 Álvaro Navarrete @alv_navarrete9 |
El Monster Energy Yamaha MotoGP Team está listo para volver a trabajar este fin de semana en el circuito de Le Mans Bugatti Grand Prix en Francia. Los pronósticos meteorológicos predicen condiciones mixtas, por lo que tanto Fabio Quartararo como Maverick Viñales y su escudería deberán mantenerse alerta y estar preparados para adaptarse a las condiciones de la pista.
Quartararo se reencuentra con su equipo por primera vez desde la exitosa cirugía de síndrome compartimental a la que se sometió en el hospital Aix en Provence el pasado martes 4 de mayo. Este fin de semana espera volver a subirse a la moto y evaluar cuál es su estado físico actual: "Seguro que la forma en que terminamos el GP de España fue una pena, pero lo positivo que nos llevamos es que somos lo suficientemente rápidos para luchar por podios y victorias. Me operaron del síndrome compartimental y fue un éxito".
Sabiendo que la pista de Bugatti se adapta con facilidad a ese carácter ágil de la YZR-M1, el francés -que correrá en casa- se muestra optimista a la hora de pensar que puede hacer feliz a la afición francesa este domingo. Actualmente se encuentra en el segundo lugar de la clasificación, a 2 puntos del líder del mundial Francesco "Pecco" Bagnaia, y no descansará hasta que haya recuperado la primera posición. "He estado entrenando desde entonces y me siento optimista sobre este fin de semana. De todos modos, siempre es agradable ir a Le Mans, porque corro en casa. Haré todo lo posible para volver a estar en la cima lo antes posible."
Después de cuatro carreras, su compañero Viñales ocupa el tercer lugar en la clasificación del campeonato, a 16 puntos del primero. El objetivo del piloto español para este fin de semana es volver al podio y dejar atrás los problemas que viene sufriendo en las últimas carreras.
En 2017, Maverick se aseguró una reñida victoria en la categoría reina en Le Mans con Yamaha, y un año antes obtuvo un tercer lugar sobre su Suzuki: "Este será un fin de semana interesante para nosotros, ya que el test positivo en Jerez nos ha dado una motivación extra. Tengo mucha curiosidad por ver si lo que encontramos allí también funciona aquí y qué podemos hacer este fin de semana. Le Mans es una pista que me gusta, he tenido algunas batallas bonitas allí, y normalmente somos competitivos porque el trazado del circuito se adapta a nuestra moto".
Sin embargo, el español también está familiarizado con las condiciones cambiantes en Le Mans, por este motivo sabe que puede concentrarse por completo en una buena puesta a punto de su moto sin verse condicionado por una pista seca y después quizás mojada: "También sabemos que el tiempo puede ser complicado en el GP de Francia. Tiende a cambiar con bastante frecuencia, por lo que tendremos que prestar mucha atención a las previsiones meteorológicas y asegurarnos de que somos competitivos en cada sesión".
Por último, el team manager del equipo Yamaha, Massimo Meregalli, también habló del circuito francés y de cómo afrontan este fin de semana: "Ahora nos dirigimos a Francia para el fin de semana de carreras en Le Mans. Normalmente, vemos el GP de Francia como una buena oportunidad para nosotros. El trazado de la pista de Le Mans se adapta a nuestra moto y sabemos que nuestros dos pilotos sienten un gran afecto por este circuito. Para Fabio, el GP de Francia es un evento especial porque es su carrera en casa. Llega aquí recién salido de la cirugía en su brazo derecho. Está de muy buen humor y está deseando volver a montar en su M1 el viernes".
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En último lugar, el team manager habló de su otro piloto, Viñales, y la influencia que puede tener las condiciones metereológicas en la carrera este fin de semana: "Viñales le dio a Yamaha su victoria número 500 en Le Mans en 2017. Sabemos que tiene una gran velocidad aquí, y también obtuvo un impulso adicional de confianza en el productivo test de Jerez. Sin embargo, parece que las condiciones meteorológicas jugarán un papel importante en este GP. No hemos tenido una carrera en mojado en lo que va de temporada, y las previsiones predicen condiciones mixtas durante el fin de semana, así que tenemos que estar preparados".
El circuito de carreras Bugatti Grand Prix fue construido en 1965, a pocos kilómetros de la ciudad de Le Mans. MotoGP hizo su primera visita a la icónica pista francesa a finales de los sesenta, y permaneció como un fijo hasta 1996. Después de algunas modificaciones de seguridad, el circuito de 4,2 km de longitud se añadió de nuevo al calendario en el año 2000. Su trazado con aceleraciones bruscas asegura grandes batallas entre los pilotos.
