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Aleix Espargaró ha sabido ser paciente con Aprilia. Después de cuatro años de sufrimiento y de malos resultados con los de Noale, el piloto español está protagonizando una de sus mejores temporadas en la categoría reina, logrando en Portimao y Jerez dos sextos puestos que se convierten, de momento, en el mejor resultado en seco alcanzado por una RS-GP desde su nacimiento.
A sus casi 32 años, el piloto catalán asegura sentirse en este momento como si fuera un piloto 'rookie' con ganas de comerse el mundo, consciente de que ahora tiene, por fin, una moto competitiva con las que soñar con alcanzar ese ansiado primer podio para Aprilia en MotoGP.
El dorsal #41 ha pasado por el podcast Last On The Brakes para hablar de todo lo que está ocurriendo este año dentro del box de Noale y de lo bien que se encuentra a nivel personal y profesional. “La sensación que tengo es que tengo la pasión y la felicidad de un piloto novato", afirma Aleix, "porque llegar y en cualquier fin de semana, saber que se puede luchar por la cima es otra historia completamente diferente".
Uno de los cambios más grandes que ha notado el mayor de los Espargaró se encuentra dentro de su cabeza: "Es mucho más fácil para la mente, mucho más fácil. Es muy difícil terminar cada carrera en el puesto 15 porque sé que los pilotos que están terminando allí, tal vez estén trabajando aún más duro que los que están ganando", asegura el español.
Aleix confiesa sentirse "muy orgulloso" de lo que ha conseguido con Aprilia hasta el momento, una fábrica que lo ha tenido más difícil que ninguna otra desde que llegó a MotoGP en el año 2015: "Cuando llegué a Suzuki obviamente era un proyecto nuevo, pero Suzuki tiene una gran historia detrás. Quiero decir que no empezaban desde cero, digámoslo así. Pero cuando llegué a Aprilia, solo llevaban dos años en MotoGP, pero no tenían historia en MotoGP. Entonces todo era nuevo".
"He estado con ellos en los momentos malos", recuerda el catalán. "Ahora estamos un poco más arriba, pero siento que soy una parte importante de Aprilia. Lo importante es que todo el mundo sabe que Aprilia cree mucho en mí. Y siempre me lo demuestran, siempre aplauden cuando llego al box", comenta el piloto de Granollers, que se siente más apoyado que nunca por parte de la fábrica de Noale: "Después de una buena carrera en las reuniones, siempre hablan muy bien de mí. Creen mucho en mí, todo lo que necesito, lo tengo. Este es un apoyo que realmente me ayuda mucho a crecer y seguir adelante. No fuimos competitivos en los últimos dos años. La razón por la que me quedé y renové es porque creen mucho en mí. Esto me da mucha fuerza".
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Para llegar a donde está hoy, Aleix Espargaró ha tenido que soportar momentos muy complicados en el pasado con una moto, la RS-GP, que parecía haberse estancado en su desarrollo hasta el año 2020: "Desde que llegué a Aprilia nunca me había sentido competitivo. Sufría mucho. Sinceramente, hace dos años, antes de que llegara el COVID19, pensé seriamente en retirarme o irme a Superbikes e intentar hacer otras cosas. No estaba disfrutando y estaba sufriendo mucho. Y para mí es lo más importante, aunque ser piloto de MotoGP sea mi pasión, pero la vida es corta".
De hecho, Aleix tomó la decisión de no seguir corriendo en MotoGP a finales de 2019, aunque cambió de opinión cuando llegó Massimo Rivola y revolucionó todo el departamento de Aprilia Racing: "En ese momento decidí que no iba a continuar. Pero cuando llegó Rivola, las perspectivas empezaron a cambiar un poquito, Aprilia tenía que empezar a organizarse de otra forma, empezamos a trabajar mucho más y empiezo a ver la luz al final del túnel el año pasado. Y sinceramente el enfoque de este año es otra historia, lo estoy disfrutando más que nunca", concluye el piloto español.