 Redacción @todocircuitoweb |
La enfermería de MotoGP sigue creciendo en este arranque de temporada. Después de que Iker Lecuona, Jack Miller y Marcos Ramírez decidieran pasar por quirófano antes de la cita de Portimao para solucionar sus problemas de síndrome compartimental, Fabio Quartararo hacía lo propio este pasado martes en una clínica francesa para acabar con la compresión del nervio cubital de su antebrazo derecho que le hizo perder la victoria en Jerez el pasado domingo.
Ahora, según adelanta La Gazzetta dello Sport, Aleix Espargaró será el siguiente en dejar atrás el síndrome compartimental que sufre en su brazo derecho y que, al igual que Quartararo, también le impidió ser competitivo en el tramo final del GP de España.
El piloto de Aprilia se ha sometido esta semana a una doble resonancia magnética y a una prueba de esfuerzo en la Clínica Dexeus de Barcelona, y tras analizar los resultados, los médicos le han comunicado al de Granollers la necesidad de operarse nuevamente del brazo derecho, el mismo que Aleix ya se operó en el año 2009.
El propio Espargaró ya dejó caer la posibilidad de operarse de nuevo el pasado domingo, al término de la carrera, cuando habló con la prensa del dolor que sufrió en los brazos durante las últimas vueltas de Jerez. "Al final de la carrera he sufrido con mi brazo derecho, no he podido frenar bien", lamentó el español.
El catalán cree que el nivel de desarrollo actual de las MotoGP y sus capacidades de aceleración, frenada y paso por curva están detrás de este elevado número de problemas de síndrome compartimental: "No es algo que suceda por entrenar poco, porque nunca me pasaría a mí. Es algo que tenemos que solucionar los pilotos, pero no quiero pensar que estemos en el límite. Las motos cada vez aceleran más y los brazos se estiran mucho, intento trabajar para estar en el mejor nivel”.
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Aleix cree que es posible que la fascia de su brazo derecho -tejido conectivo que envuelve los músculos y tendones- haya vuelto a cerrarse después de tantos años desde su última intervención, por eso no descartaba el domingo operarse de nuevo: "En cuanto más trabajas el antebrazo más desarrollas el músculo, y luego la fascia aprieta más. Voy a hacer pruebas en la Dexeus para ver si puedo mejorarlo. Me operé hace más de diez años y puede ser que la fascia se haya cerrado y tenga que volver a operar”.
Espargaró esperará al término de la próxima carrera de Le Mans (16 de mayo) para pasar por quirófano e intentar llegar a la cita de Mugello (30 de mayo) en el mejor estado de forma posible.
