Redacción @todocircuitoweb |
Aunque Valentino Rossi está cuajando un arranque de temporada muy discreto en su nueva aventura junto a Petronas, nadie puede negar que el piloto de Tavullia tiene a sus espaldas el mejor palmarés deportivo de toda la parrilla.
Sus nueve títulos mundiales, sus 115 victorias y los 235 podios que acumula a sus espaldas desde el año 1996 son cifras que ahora mismo están a años de luz de distancia de todos sus rivales, con excepción de un Marc Márquez que ya cuenta en sus vitrinas con ocho coronas mundialistas, 82 triunfos y casi la mitad de podios que el italiano (134).
Después de llevar más de 25 años participando en el Campeonato del Mundo con tantos éxitos a sus espaldas, a Valentino no le resulta nada fácil destacar una temporada por encima de las demás. En una charla reciente con La Gazzetta dello Sport, el piloto de 42 años duda entre los años 2001, 2004 y 2008, y argumenta el motivo: "2001, porque era el último Campeonato del Mundo de 500 cc y por tanto la última oportunidad de lograrlo, fue una terrible batalla a muerte con Biaggi. Luego 2004, con el debut en Welkom con Yamaha, fue el año más bonito. Y 2008: para muchos yo ya estaba terminado, viejo. En cambio, al cambiarme a Bridgestone le gané a Stoner".
Rossi atraviesa este 2021 una situación radicalmente opuesta a la que vivía durante aquellos maravillosos años en los que era uno de los protagonistas indiscutibles en MotoGP. Terminadas las tres primeras rondas de la temporada, el #46 sólo ha podido sumar nueve puntos, y en ningún momento ha exhibido una velocidad que haga soñar a sus fans con la posibilidad de verle luchando por la victoria.
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Sin embargo, 'Vale' afirma que su etapa en MotoGP no ha terminado, y cree que todavía puede darle a la vuelta a la situación y ser competitivo. De hecho ese es el único motivo por el que sigue corriendo a sus 42 años: "Mi razonamiento es muy simple y me extraña que algunas personas no lo entiendan, quizás mi forma de pensar es diferente. Me gusta cómo me siento, la sensación, la adrenalina que me da ganar, subir al podio o simplemente tener una buena carrera. Estoy bien por unos días. Me gusta esa sensación. Sé muy bien que al final el tiempo me acabará ganando, lamentablemente para todos es así, pero intento con todas mis fuerzas ponérselo lo más difícil posible. Y esa es la única razón por la que sigo corriendo".
El piloto de Petronas no cree que esté alargando en exceso su trayectoria deportiva, y deja claro que no se arrepiente de su decisión de seguir corriendo en MotoGP a su edad: "En mi opinión, lo que pierdes al dejar de hacer lo que más te gusta es más que lo que ganas al dejarlo cuando estás en la cima de tu carrera. Y de todos modos, nunca se sabe si realmente se acabó: en 2013, cuando volví a Yamaha, para todos ya estaba acabado. En cambio, si no me hubieran robado el Mundial, en 2015 habría ganado otro, habría sido el décimo y hubiera extendido mi vida deportiva como campeón durante seis años. Por supuesto, no quiero terminar 12 ó 16. Y si quisiera renunciar en la cima debería haberlo hecho hace unos años. Pero lo creo, quiero intentarlo".
En 2018, Rossi participó en el Gran Premio de San Marino luciendo un llamativo casco con una decoración inspirada en la película de Regreso al Futuro. En el caso de poder viajar en el tiempo y volver a una fecha concreta del pasado, Rossi tiene muy claro qué momento escogería: "Volvería a Valencia 2006 [ndr. cuando se fue al suelo y Nicky Hayden se alzó con el título]. Allí tiré un mundial que podría haber ganado, y habrían sido 10 títulos, incluso después del robo de 2015", finaliza el de Tavullia.