 Redacción @todocircuitoweb |
Lo vemos en MotoGP a diario. Tocar en el suelo con el codo se ha vuelto algo frecuente entre los pilotos del Mundial de Motociclismo, y no sólo en la categoría reina: la evolución en las técnicas de pilotaje y unos neumáticos que cada temporada permiten más grados de inclinación han hecho que en los últimos años los fabricantes de monos no tengan más remedio que añadir unas deslizaderas extra a la altura del codo para evitar el desgaste en esa zona.
Ver a un piloto, ya sea profesional o no, apoyar su brazo en el asfalto no es algo que nos sorprenda demasiado a día de hoy... a menos que esté intentando establecer un récord mundial en esta técnica de pilotaje. Y eso es lo que ha hecho Josh Herrin.
El piloto californiano y su patrocinador personal, la empresa de comida sana a domicilio Fresh N Lean, se marcaron como objetivo hacer alguna locura con la que llamar la atención de los medios y los aficionados, y entonces Herrin tuvo una idea. ¿Por qué no ser el piloto que ha conseguido mantener el codo en el suelo durante el mayor número de metros posible y a mayor velocidad?
Para ello contactaron con la gente de Guinness World Records. Como nadie había establecido antes una referencia similar, los técnicos de GWR establecieron que Herrin debía recorrer un mínimo de 30 metros de distancia sin despegar su codo del asfalto, y hacerlo además a una velocidad nunca inferior a 160 km/h medidos por telemetría en la salida de la curva.
Dicho y hecho, Herrin y su patrocinador se pusieron manos a la obra y empezaron a buscar fechas en el trazado de Buttonwillow Raceway Park para llevar a cabo el reto. Al ser una pista ubicada en medio de una zona desértica y arenosa, no tuvieron más remedio que intentar coincidir con alguna jornada de tandas libres para garantizar que la pista estaría limpia y Josh no correría el riesgo de caerse intentando establecer este récord.
"No he hecho ninguna preparación específica más allá de prepararme mentalmente para hacerme a la idea de que tengo que ir muy rápido en esa curva", cuenta el piloto norteamericano antes de afrontar este reto "porque en una moto, cuando empiezas a tumbar, la velocidad baja a medida que las ruedas van perdiendo inercia, así que necesitaremos comprobar la velocidad por GPS porque será mucho menor. Lo más complicado para mí será pensar que voy a llegar a esa curva a 120 mph (200 km/h) porque esa será la velocidad que veré en mi pantalla, cuando mi velocidad real no será esa. Mentalmente tengo que mantener la cabeza centrada en ir lo más rápido posible con el codo abajo, es algo que asusta un poco".
Tras dos jornadas fallidas, Josh volvió al circuito californiano para intentar atacar este récord, optando en esta ocasión por otra moto, una Yamaha R6 con la que él mismo estableció hace meses el récord oficial de este circuito.
"Estoy cagado... estoy intento forzar el codo todo lo que puedo y entonces pierdo fuerza en la otra mano, casi no puedo mantenerme descolgado", dijo Josh después de sus primeros intentos, llegando a 159,7 km/h, a un suspioro de los 160 km/h que le exigía el libro Guinnness.
Finalmente, en su 11º intento, Herrin apretó los dientes y recorrió un total de 31 metros sin despegar el codo del suelo a 162,4 km/h medidos en la salida de la curva, cumpliendo así con el baremo mínimo para establecer el que ya es, de manera oficial, el récord del mundo de mayor distancia y velocidad rozando con el codo en el asfalto al manillar de una motocicleta.
"Normalmente cuando piloto me gusta tocar y luego subir el codo, lo uso a modo de sensación, para saber cómo voy de inclinado", contó el piloto de 30 años tras conseguir su objetivo. "Pero ahora tenía que bajarlo y seguir empujándolo hacia abajo, y eso hacía que la moto se volviera más ligera porque estaba poniendo todo el peso sobre el codo, y la rueda delantera se sentía cada vez más y más ligera. La verdad es que asustaba, pero al final ha funcionado".
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Aquí puedes ver el vídeo completo de nuevo récord mundial establecido por Josh Herrin:
