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Susto mayúsculo el que se llevaron los pocos trabajadores de Ducati Norteamérica que el pasado 17 de diciembre se encontraban en la sede central de la empresa ubicada en Mountain View, California.
Según informa Roadracingworld.com, cerca de 30 agentes del FBI irrumpieron el pasado mes en las instalaciones de la división norteamericana de Ducati portando armas en sus manos. Los agentes solicitaron documentación y estuvieron registrando el edificodurante horas, aunque no se produjeron detenciones.
Phill Read Jr., el Director de Marketing de Ducati NA, afirmó que la intención de su compañía es la de "cooperar plenamente con las consultas de cualquier agencia gubernamental. Como parte de esa cooperación, Ducati North America no hace comentarios sobre esas consultas".
Por parte del FBI, su portavoz Katherine Zackel también confirmó la existencia de una investigación en marcha, sin dar más detalles sobre qué buscaban los agentes en la sede central de Ducati Norteamérica: "Puedo confirmar que el FBI de San Francisco estaba en ese lugar el 17 de diciembre de 2020, para llevar a cabo la aplicación de una orden autorizada por el tribunal. A fecha de hoy, no hay registros públicos disponibles. Debido a la naturaleza en curso de la investigación, no puedo comentar más en este momento".
El portal estadounidense Asphaltandrubber.com ha tenido la oportunidad de hablar con una fuente interna de Ducati que le ha confirmado la noticia, revelando además que el FBI también acudió a las casas de varios altos cargos de la división norteamericana de la marca italiana en búsqueda de más documentación.
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De momento, ni Ducati Norteamérica ni el FBI han aportado más detalles sobre el origen de la investigación ni el número de personas que ahora mismo están bajo la lupa de esta agencia gubernamental.