![]() @todocircuitoweb |
Fabio Quartararo está disfrutando de un más que merecido descanso en su casa antes de empezar en serio con la preparación física y mental que tiene programada a partir del mes de enero. El piloto de 21 años está dispuesto a dejarse la piel en su nueva etapa como piloto del Monster Energy Yamaha MotoGP Team, y por eso cultivará su cuerpo en el gimnasio y su mente junto a un psicólogo deportivo con el fin de gestionar mejor todos los nervios y tensiones que Fabio acumula cada fin de semana antes de salir a pista.
'El Diablo' está a las puertas de compartir box con el que será su nuevo compañero de equipo a partir de 2021, Maverick Viñales, un nuevo curso en el que Fabio confía en poder competir sobre una motocicleta que no sufra los altibajos de la M1 2020.
Para ello, el piloto natural de Niza admite en una entrevista ofrecida a Motorsport.com tener algunas ideas en la cabeza que podrían ayudar a los de Iwata: "El año pasado hicimos 19 carreras en 19 circuitos diferentes y la moto era buena en los 19. Este año hicimos 14 carreras, en siete u ocho circuitos, pero en solo tres o cuatro funcionó y la mitad fueron un desastre", recuerda Fabio, que dice tener "algo en mente para el próximo año".
Ahora que el dorsal #20 ya cuenta con estatus de piloto de fábrica, Quartararo quiere ver que sus ideas se trasladan al desarrollo de la moto: "Espero que Yamaha me escuche, pero estoy preocupado porque no me he divertido nada desde hace mucho tiempo", argumenta el que fuera mejor rookie de MotoGP en 2019, convencido además de que el desarrollo de la moto debería recaer sobre los hombros de los pilotos oficiales de Iwata: "Creo que cuanta menos gente, mejor. Cuando hay demasiada gente en la evolución de la moto se crea un poco de confusión. Quiero dar mi opinión a Yamaha, espero que la escuchen".
En Valencia, poco antes de finalizar la temporada, Maverick Viñales insistió varias veces en que Yamaha debería recuperar el concepto de moto que pusieron en pista en 2016, asegurando que aquella M1 era el mejor prototipo mundialista que jamás había pilotado. Fabio no sabe si esta es la solución a todos sus problemas, aunque tiene palabras de aliento hacia Yamaha y sus técnicos: "Seguro que hay una solución. La moto del año pasado funcionaba muy bien. No he llevado la de 2016, pero [Viñales] dice que iba muy bien. Creo que Yamaha está realmente motivada porque ven que la moto de 2020 en las últimas carreras fue un desastre".
Leer también: (Vídeo) Ninja ZX-10R 2021 vs CBR 1000 RR-R Fireblade a casi 300 km/h
El piloto galo cree que es positivo que los pilotos de Yamaha muestren su disconformidad con el rendimiento de la moto, y de nuevo da un voto de confianza a la que será su fábrica los dos próximos años: "No tengo mucha experiencia en MotoGP, pero creo que tengo una idea justa de qué decirle a Yamaha, lo que podemos mejorar. Es bueno decirles que la moto no es genial, que tienen que trabajar, pero también tenemos que confiar en que hicieron motos muy buenas en el pasado y para mí el año pasado es el mejor ejemplo", concluye el piloto de 21 años.