 Redacción @todocircuitoweb |
Cuando Yamaha anunció el fichaje de Cal Crutchlow en sustitución de Jorge Lorenzo para liderar el desarrollo de la YZR-M1 la próxima temporada, la marca de Iwata despidió de un modo muy formal al piloto mallorquín, que sólo pudo completar cuatro jornadas de test a lo largo de esta difícil y desafiante temporada a causa del coronavirus.
Tanto Lin Jarvis como Massimo Meregalli lamentaron el hecho de no haber podido aprovechar mejor el feedback del tricampeón de MotoGP en una temporada que, de haberse desarrollado con normalidad, habría llevado a Jorge a protagonizar un mínimo de 16 días de test en pista, cifra que finalmente se ha reducido a la cuarta parte, y además con resultados poco productivos dadas las fechas y el bajo estado de forma del #99.
Desde que Yamaha anunciara en Valencia la incorporación de Crutchlow a su equipo de pruebas, Lorenzo ha aprovechado sus redes sociales para defender su postura de que fue culpa de Yamaha, y no suya, el no haber programado más entrenamientos privados a partir del mes de mayo, cuando acabó el confinamiento en Europa y todas las fábricas -excepto Yamaha- empezaron a retomar su calendario de test.
"No conoces la realidad de la historia", escribió Lorenzo en respuesta a un usuario que criticaba su "poca profesionalidad" con Yamaha. "Antes del Covid se planificaron 16 días de test y yo tenía mi plan de entreno para ello. Luego se me comunicó que ya no habría mas test este año así que bajé mi ritmo de entreno. Las demás fabricas sí que pudieron/quisieron hacer esos test", matizó el balear.
Lorenzo no se quedó ahí, y después de rectificar públicamente las declaraciones que Fabio Quartararo había realizado el jueves previo al arranque del Gran Premio de Valencia - "Se ajustaría mejor a la realidad que Fabio hubiera dicho 'Sería fantástico contar con un piloto probador al que verdaderamente dejasen rodar'", tuiteó Jorge-, el español argumentó que la no renovación de su contrato de pruebas con Yamaha era como "cambiar oro por bronce", quizás sin darse de que estas palabras podían molestar a su sustituto.
Precisamente sobre estas declaraciones ha hablado hoy en Portimao Cal Crutchlow, 14º en la tabla combinada del viernes después de dejarse medio segundo respecto al tiempo de Johann Zarco. Más irónico que nunca, el de Coventry decía lo siguiente al respecto: "En el fondo yo no tengo nada que decirle. Le respeto como piloto y como cinco veces campeón del mundo, ¡te dirá muchas veces que es un cinco veces campeón del mundo"!, exclamó el británico.
Y Crutchlow siguió: "Lorenzo es muy especial sobre la moto, pero eso no quiere decir que sea un gran piloto de pruebas, tan simple como eso. Creo que hay tomarse algunas de las cosas que dice con cautela, estoy seguro de que todo esto le ha afectado a él más que a mí".
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"Yo no me lo he tomado al pie de la letra porque viene de un tipo que va diciéndole cosas a la gente todo el rato. No es algo que me quite el sueño. Yo soy feliz con lo que hago, tengo una familia, buenos amigos, y obviamente él simplemente está aburrido en su casa", concluye el de Coventry, que afronta en Portugal el que será su último fin de semana de competición en MotoGP antes de colgar las botas al término de la carrera de Portimao.
