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La FIM ha hecho oficial su intención de cambiar el reglamento técnico del Mundial de Supersport a partir del año 2022 para dar entrada a un abanico más amplio de modelos con el objetivo de potenciar la categoría e ir de la mano con el comportamiento actual de un mercado en el que las motos deportivas de 600 cc prácticamente han desaparecido.
Yamaha, Kawasaki y MV Agusta han sido las únicas fábricas que han mantenido su interés por esta categoría en el último lustro. Honda ha anunciado recientemente una actualización de su CBR 600 RR dotándola de mejor electrónica y una estética revisada, un modelo que lamentablemente se quedará en Japón y en ciertos mercados asiáticos al no haber sido adaptado a la normativa Euro5 por una simple cuestión de presupuesto y de balanza de beneficios/pérdidas.
MV Agusta, por su parte, no parece tener intención de renovar su F3 675 de cara a esta homologación de emisiones europea, aunque la firma italiana sí quiere actualizar su F3 800 a la Euro5, una moto que, bajo el reglamento actual, no podría competir en Supersport.
Por otro lado, marcas como Triumph, Aprilia o Ducati no cuentan en su catálogo actual con motocicletas válidas para el Mundial de Supersport a pesar de su interés por formar parte de esta parrilla.
Por todos estos motivos, Dorna se ha dado cuenta de que el campeonato debe cambiar radicalmente si no quiere verse avocado a su desaparición. La estrategia será similar a la que ya existe en el Mundial de Supersport 300, donde conviven máquinas desde los 300 cc hasta los 500 cc con motores de uno y dos cilindros, limitando su capacidad de giro y el peso mínimo para alcanzar todas un rendimiento muy parejo.
Antes de introducir todos estos cambios en el Mundial de Supersport, Dorna ha firmado un acuerdo con MotorSport Vision Racing (MSVR) -promotor del British Superbike- para trabajar juntos en la evolución de esta categoría dentro del British Supersport, campeonato que en 2021 dará la bienvenida a la Triumph Street Triple 765 -con carenado y adaptada a circuito-, y más adelante también permitirá la entrada de la Ducati Panigale V2 (959).
El equilibrio que consiga MSVR en el British Supersport a lo largo de 2021 será clave para determinar la evolución del reglamento del Mundial de Supersport de cara 2022, año en el que está prevista la llegada de nuevos modelos de diversa cilindrada y configuración de motor.
Gregorio Lavilla, Director de Organización del WSBK, ha comentado que "siempre estamos abiertos a encontrar formas de mejorar el deporte del motor y estoy contento de ver que nuestras ideas coinciden con tantos promotores a nivel nacional y también de la FIM. Tener el apoyo de MSVR para ayudar a desarrollar esta idea es genial y trabajaremos en estrecha colaboración con todas las partes involucradas para que esto sea un éxito, para que en el futuro tengamos regulaciones iguales en ambos Campeonatos y quizá en otras competiciones nacionales".
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Por su parte, el director del British Superbike, Stuart Higgs, cree que "la categoría Supersport es de una gran importancia para las estructuras de competición nacionales e internacionales. Anteriormente, varios fabricantes y monturas de configuraciones distintas habían corrido juntos de manera competitiva, pero esto ha disminuido debido a los cambios en el mercado. Reiniciar y redefinir la categoría proporcionará un gran estímulo y un gran futuro para la categoría intermedia de las motos derivadas de la producción. Estoy contento y emocionado de cooperar y trabajar estrechamente con nuestros amigos de la FIM y DWO en este proyecto".