 Redacción @todocircuitoweb |
Ya han pasado tres días de la desastrosa carrera que Maverick Viñales completó en el Circuit de Barcelona-Catalunya y el piloto de Roses todavía sigue sin saber qué ocurrió para pasar de la 5ª a la 15ª posición en la primera vuelta, un nefasto inicio de Gran Premio que condicionó por completo las aspiraciones de Viñales en su carrera de casa.
El piloto de Yamaha llegaba a Montmeló con la moral por las nubes y las pilas cargadas después de haber conquistado en Misano su primera victoria del año, una alegría que se desvaneció siete días después en un Circuit de Barcelona-Catalunya en el que Maverick volvió a quejarse del que para él es el mayor hándicap de su Yamaha: la falta de velocidad frente a sus rivales.
"Es difícil saber qué ha pasado. No tengo muchas explicaciones. No lo sé", aseveró un Maverick Viñales serio y con pocas ganas de hablar a los micrófonos de DAZN en Montmeló. "En la salida ponía marchas y me han pasado. Complicado, muy complicado. He salido como siempre, pero claro, al final te ves ahí empaquetado entre cinco o seis Ducati que te van pasando... no puedes hacer nada", lamentó el #12 de Yamaha, incapaz de defender su posición en los primeros metros de la carrera.
Maverick tiene claro que la Yamaha sólo puede ganar carreras saliendo desde primera línea. En su opinión, cualquier otra posición en la Q2 condena sus posibilidades de conseguir un buen resultado: "Hay que salir primero. Esa es la única opción real que tenemos en Yamaha. A final de carrera sí que podía tener un buen ritmo, estaba en una pelea infernal con Aleix [Espargaró], Cal [Crutchlow] y después con Brad [Binder]. He necesitado 16 vueltas para pasar a Aleix, 16 ó 17 teniendo un ritmo superior todo el fin de semana, pues es frustrante la verdad. He tirado la carrera a la basura, con el ritmo que tenía podía haber hecho quinto o sexto, saliendo desde tan atrás".
El piloto de 25 años admite que "es complicado mantener la motivación" después de una carrera tan mala, sobre todo cuando ha seguido el mismo programa de trabajo que el fin de semana de Misano, donde se llevó la victoria: "Al final dices, ¿qué he hecho diferente? No he hecho nada distinto del otro fin de semana, nada. Todo prácticamente igual. Al final sabemos que el punto flojo de la moto es que no corre, no puedo pasar a nadie. Las únicas veces que he pasado a alguien ha sido en la curva cinco pasando por fuera, que es impensable pasar ahí, pero bueno, es el único punto donde podía, y en la tres por dentro. Ya está, no hay mucha más explicación, al final cuando me he quedado solo rodaba rápido, pero si me enganchaba a alguien volvía a hacer 43. Pasaba de 40-41 a 43, es el máximo problema que tenemos".
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Por último, a pesar de que Maverick es tercero en el campeonato con 90 puntos, separado del líder Fabio Quartararo por 18 puntos, el español tiene claro que ahora mismo no está en posición de aspirar a ganar el mundial con unos resultados tan irregulares de un circuito a otro: "¿Pelear por el título? De esta manera no, es imposible, la regularidad es cero. Habrá que pensar bien qué hacer", concluye el de Roses.
