 Redacción @todocircuitoweb |
KTM ya puede presumir de haber ganado carreras en todas las categorías del Mundial de Motociclismo. La firma austriaca acumula incontables triunfos en Moto3, cosechó 14 victorias durante las tres temporadas que compitió en Moto2 con un chasis propio y ahora ya puede decir con orgullo que también sabe lo que es subir a lo más alto del podio de MotoGP, además por partida doble.
Las victorias de Brad Binder en Brno y de Miguel Oliveira en Estiria han confirmado que los austriacos ya están a la altura del resto de fábricas en la categoría reina, un nivel que KTM ha alcanzado de forma meteórica si tenemos en cuenta que este proyecto empezó a rodar hace ahora tres temporadas y media, a comienzos de 2017.
Curiosamente, lo que en otras fábricas -especialmente japonesas- habría llevado años de discusiones y de cálculo de gastos antes de meterse en un proyecto de tal calibre, en KTM la decisión de debutar en MotoGP se tomó durante una tarde tal y como ha confesado su director de competición, Pit Beirer, en una entrevista ofrecida al podcast Last On The Brakes.
El ex-piloto alemán de motocross ha recordado cómo fue el momento en el que alguien dentro de KTM soltó la idea de correr en MotoGP antes incluso de tener en pista su proyecto de Moto2: "Fue un año y medio antes (mediados de 2015), forma parte de esa locura de KTM. Lo decidimos en una tarde. Habíamos ganado en todas las categorías en las que habíamos participado. El señor Trunkenpolz, nuestro director de ventas, dijo: 'Ey, sólo queda un sitio en el que participar y es MotoGP', y fue como 'Buffff, estás loco amigo'. Y entonces buscamos a alguien que fuera lo suficientemente valiente como para decírselo a Pierer", dice Beirer entre risas aludiendo al CEO de la compañía, Stefan Pierer, un hombre de carácter fuerte.
Beirer se sorprendió por lo rápido que Pierer les dio luz verde, y destaca el apoyo que recibieron desde Dorna para culminar su proyecto deportivo en MotoGP: "Se lo dijimos, y después hablamos un par de veces con Dorna para saber cómo sería el reglamento, si podríamos entrar en este paddock y todo eso. Carmelo [Ezpeleta] nos motivó mucho, nos dijo 'Vosotros podéis hacerlo, estoy seguro de que lo vais a conseguir, saltad las otras categorías y veniros a MotoGP', porque en ese momento la idea era ir primero a Moto2 y luego a MotoGP", recuerda Beirer.
Con el proyecto bendecido por el CEO de KTM y el promotor del campeonato, comenzó la ardua tarea de montar un equipo de MotoGP y crear desde cero un prototipo que tendría que luchar contra fábricas que llevan corriendo en esta categoría desde hace más de dos décadas: "No teníamos ni idea de cómo sería la moto ni del presupuesto que íbamos a necesitar. KTM dijo entonces 'Vamos a MotoGP', una locura, creo que hicimos el anuncio al día siguiente de decirlo, y a partir de ahí empezamos. La presión estuvo ahí desde el primer día. Había muchas cosas que no sabíamos cómo manejar, cómo crearlas: el chasis, las suspensiones WP... tuvimos que ir marcando en verde muchas cuestiones", comenta Beirer.
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Por último, respecto a la decisión de correr con un chasis de tubos de acero y suspensiones WP en lugar de las Öhlins que monta toda la parrilla, Beirer asegura que esta filosofía ha llevado a KTM a ganar en todos los campeonatos que ha participado, ya sea en tierra o asfalto: "Es algo que yo siempre he tenido que afrontar. Cuando fuimos a Estados Unidos a correr el Supercross los pilotos top me decían 'Mira, eres un buen tío, KTM es una empresa fuerte, pero aquí nunca vais a triunfar con un chasis de acero y suspensiones WP', y lo tuvimos que demostrar", concluye Pit Beirer.
