 Redacción @todocircuitoweb |
Después de sumar 12 valiosos puntos en el doblete de Jerez, Álex Márquez encara la próxima cita del Mundial de Motociclismo en Brno con la misma actitud que hace dos semanas. El de Cervera quiere seguir adelante con su progresiva adaptación a la clase reina, y su objetivo en estos momentos para por ir estrechando progresivamente la brecha con el ganador de la carrera, y si eso implica sumar un buen puñado de puntos, bienvenido sea.
El vigente campeón del mundo de Moto2 ha confesado hoy en Brno que él es un piloto "al que le cuesta tiempo adaptarse a una categoría nueva, y después de tantos meses parados cuesta un poco más", por eso Alex ha indicado que ahora mismo "es difícil sacar conclusiones con estos dos GGPP porque han sido un poco especiales".
En cualquier caso, el catalán admite "estar contento porque en las dos primeras carreras ha habido una evolución constante y no nos hemos estancado. El objetivo en Brno es intentar estar más cerca de la cabeza, porque además es un circuito que se me da bien".
El #73 de Honda ha recordado que el trazado checo se adapta bien a su estilo, y guarda buenos recuerdos de su victoria aquí en 2019 sobre su Kalex: "El año pasado gané en esta pista y tanto en Moto2 como en Moto3 se me ha dado bien. Nunca he escondido que es mi trazado favorito. Me encuentro bien aquí, pero este año estoy en una categoría diferente, donde influye más cómo trabaja aquí la moto y los neumáticos. En cualquier caso, si se me da bien desde el principio tengo que intentar aprovecharlo".
El menor de los Márquez sigue al pie de la letra el dicho de 'despacito y con buena letra', y asegura "saber dónde está" y ser consciente de que todavía es un rookie en MotoGP: "No me fijo en nadie y a la vez me fijo en todos porque soy el primero que me gustaría estar más cerca, pero soy un piloto tranquilo, que me gusta dar los pasos firmes. Llevamos dos carreras con evolución y eso es bueno. Está habiendo progresión, cada día me siento mejor con la moto y sabemos los dos aspectos que hay que mejorar ahora: la calificación y no perder tanto tiempo en las primeras vueltas".
Por último, el piloto español ha recordado cómo fue la rotura de la placa de titanio que su hermano Marc llevaba insertada en su húmero derecho, un incidente que se produjo el lunes pasado sobre las 07:00 de la mañana, cuando el mayor de los Márquez se disponía a abrir un ventanal del salón de casa para salir con sus perros.
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"Lo que le pasó a Marc puede pasar en cualquier casa", insiste Alex. "Se despertó para sacar a los perros y fue a abrir un ventanal bastante grande que da acceso al patio y al abrir se le rompió la placa. Nos despertó a mí y al fisio, y ya sabía que se le había roto porque se movía el brazo. Fue el lunes por la mañana, se llamó a Emilio al doctor Mir e inmediatamente se pusieron dirección a Barcelona. Parece una situación muy extraña, pero que puede pasar en cualquier casa".
