 Redacción @todocircuitoweb |
Jack Miller jamás olvidará la fecha del 26 de junio de 2016. Aquel día, el piloto australiano conquistó la que ha sido, hasta el día de hoy, su primera y única victoria en MotoGP, una carrera marcada por una constante e incesante lluvia que hizo caer al suelo a un total de siete pilotos a lo largo de toda la prueba.
El por entonces piloto del Estrella Galicia 0,0 Marc VDS protagonizó una remontada épica. El qualifying del sábado fue un auténtico desastre para él, y a pesar de que la Q1 se disputó con lluvia, Miller sólo pudo clasificarse 19º condicionado además por una caída durante la sesión.
El domingo, en carrera, el de Townsville maravilló a los cerca de 100.000 espectadores que abarrotaron las gradas del Circuito de Assen. La prueba fue declarada en mojado, y todos los pilotos salieron a pista con neumáticos de lluvia hasta que, en la vuelta 14, Dirección de Carrera detuvo la prueba con bandera roja por la intensidad de la lluvia.
Miller ya había escalado hasta la octava posición, y en sólo 12 vueltas fue capaz de pasar a todos sus rivales hasta dejar atrás a Marc Márquez -hasta ese momento líder- y acabar ganando su primer gran premio de MotoGP con casi dos segundos de ventaja sobre el piloto español.
Ahora, cuatro años después, 'JackAss' ha recordado para BT Sport MotoGP sus sensaciones nada más conquistar su primera victoria en Assen: "Me quedé sin voz al poco de cruzar la línea de meta. Fue muy emocionante para mí, para todo el equipo, para Michael [Bartholomew] . Nuestra electrónica estaba muy por debajo de las oficiales. Necesitábamos unas condiciones así para hacer lo que hicimos".
Miller, que hasta ese momento había logrado un décimo puesto como mejor posición en MotoGP, estaba en una nube, y no dudó en celebrar su reciente conquista bebiendo de su bota desde lo más alto del podio, lo que se conoce como el 'shoey', una celebración bastante habitual en el Mundial de Fórmula 1 que pilotos como Daniel Ricciardo habían puesto de moda por aquel entonces.
Paradójicamente, tal y como el propio Miller ha revelado a BT Sport, aquella acción le valió una multa económica por parte de Honda -fábrica que entonces pagaba su contrato- al entender que perjudicaba a la imagen de la compañía. "Honda me multó por hacer un 'shoey' durante la fiesta posterior a la carrera. Cuando gané pensé, '¡no pueden ponerme una multa por esto!", recuerda el #43 entre risas.
Lo cierto es que la de Assen 2016 no fue la primera multa que recibió Jack Miller asociada al alcohol. Livio Suppo, el que fuera team manager del Repsol Honda antes de la llegada de Alberto Puig, confesó hace unos días que HRC ya amenazó al de Townsville por beber demasiada cerveza durante su primera temporada en MotoGP, amenazándole con una sanción de 20.000 euros si no cortaba de raíz con el problema.
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"Normalmente también hay multas para los pilotos en sus contratos. El único que recuerdo es el de Jack Miller. Bebía demasiado. Le amenazamos con una multa de 20.000 dólares, y eso le sirvió para madurar. Le dije que la próxima cerverza le costaría cara la próxima vez", afirmó Suppo en una entrevista reciente ofrecida a Paddock TV.
