 Redacción @todocircuitoweb |
Los equipos privados del Mundial de Superbikes empiezan a mirar con preocupación hacia el futuro. Mientras que Dorna ya ha anunciado un plan de ayudas económicas para todo los equipos del Mundial de Motociclismo, las estructuras inscritas en el WSBK todavía están a la espera de saber qué pasará con ellos durante estos meses de larga espera por culpa de la pandemia de coronavirus.
Aunque Carmelo Ezpeleta lleva días insistiendo en que tanto MotoGP como Superbikes podrían arrancar en el mes de agosto si la epidemia frena su escalada, hay equipos como el MIE Racing Althea Honda que ya dan por perdida la temporada y asumen que este año no habrá más acción en el paddock del WSBK, avisando además del peligro que corren muchos equipos privados de desaparecer por la estampida de patrocinadores que sufrirá el campeonato como consecuencia de la profunda crisis económica que se avecina.
Así lo ha manifestado el propietario del equipo italiano, Genesio Bevilacqua, en una entrevista ofrecida a GPone.com: "Te lo diré en pocas palabras: este año no veremos carreras. Sé que suena pesimista, y que voy a contra corriente, pero es lo que pienso. Entiendo que Dorna, Ezpeleta y Lavilla están haciendo todo lo posible por arrancar el circo, pero soy de la idea de que en 2020 no habrá carreras".
Más allá de los problemas de movilidad que está causando la pandemia y de la imposibilidad de correr con público en el caso de que el campeonato se reanude este año, Bevilacqua cree que el verdadero problema al que se enfrenta el WSBK tiene que ver con la crisis de patrocinadores que deberán afrontar en los próximos meses.
"Lo puedo explicar desde un punto de vista de un emprendedor o de una persona que tiene una empresa y ha invertido mucho dinero estos años", dice el propietario del Althea Racing. "Hablemos por ejemplo de los equipos privados, que dependen de empresas más pequeñas en comparación a las fábricas y sus patrocinadores. Cuando sea posible un reinicio, una empresa tendrá que lidiar con prioridades tales como pagos atrasados, proveedores, personal, electricidad, fábrica... hay muchos aspectos prioritarios que deben tener en cuenta".
Entre esas prioridades que tendrán todas las empresas, Bevilacqua asume que las motos estarán en la parte final de la lista: "Teniendo en cuenta esto, ¿crees que una empresa tendrá entre sus prioridades colocar patrocinios en Superbikes? ¿Estás de broma? En todo caso, si hablamos por ejemplo de 100.000 euros, intentarán recuperar al personal que perdieron por los despidos o mejorar su sistema de producción. Imagina una junta directiva en la que uno levanta la mano y dice 'Después de esta crisis vamos a invertir en motos', ¿cuál crees que sería la respuesta? ¿Quién tiene el coraje de avanzar en esa dirección?".
Preguntado por una posible solución para salvar a los equipos privados, en el Althea Racing le piden un esfuerzo extra a las fábricas inscritas en el campeonato para poner más motos en pista sin coste para los satélites: "Ya que las carreras son de interés para casi todas las fábricas, se podrían comprometer a duplicar sus esfuerzos. Quizás un equipo como Honda, Ducati o Yamaha, por poner un ejemplo, podrían trabajar para poner cuatro motos en pista, duplicando así su número. Si esperas y esperas entonces los equipos privados, además de encarar grandes problemas, corren el riesgo de desaparecer de la parrilla el próximo año".
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Por último, Bevilacqua deja claro que sólo se podrá pensar en volver a organizar carreras cuando exista una vacuna que garantice inmunidad total contra el COVID19: "He leído que Dorna está haciendo todo lo posible, pero en este momento la única solución es encontrar una vacuna. Hasta entonces creo que es inútil".
