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Marc Márquez no ha tenido más remedio que autoimponerse una rutina para poder mantener un cierto orden en su vida durante estos días de confinamiento domiciliario que está pasando en Cervera en compañía de su hermano Alex.
El ocho veces campeón del mundo ofreció hace un par de días una entrevista por streaming con todos los seguidores de Honda Francia en la que respondió a múltiples preguntadas lanzadas por sus fans, muchas de ellas relacionadas con el estilo de vida que el piloto español ha adoptado estos días de cuarentena en casa.
"Los primeros días no ponía el despertador, hacía un poco lo que quería", reconoce Marc. "Pero me di cuenta de que cada vez me dormía más tarde y me despertaba más tarde también. Decidí volver a encender la alarma y organizarme el día, aunque pueda parecer algo extraño con todo el tiempo libre que tenemos. Empecé a desayunar a la misma hora, hago bicicleta, luego gimnasio, como algo, juego a la Playstation...".
Además de machacarse el físico y entrenar los dedos con la videoconsola, Márquez también se está entregando a labores del hogar como la limpieza o la cocina, y de momento ya se ha llevado un recuerdo en forma de quemadura en un brazo: "También estoy haciendo algo que antes no hacía, ¡limpiar la casa! Intento segur una rutina y respetarla. También ayudo a mi madre e intento cocinar, pero tengo que admitir que no fue una buena experiencia", dice entre risas.
Márquez muestra las heridas de guerra de la cocina
A la pregunta de cómo está llevando la recuperación del hombro, el piloto del Repsol Honda admite que en estos momentos "está mucho mejor, llevo un par de semanas sintiéndome mucho mejor. Tenía un nervio dañado y parecía que uno de los músculos externos del hombro estaba desactivado, no tenía fuerza. Poco a poco empezó a funcionar de nuevo, y eso ya me permitió entrenar más fuerte. Todavía no tengo toda la energía que necesito en el hombro, pero puedo decir que está mejorando, es muy importante porque ni los médicos estaban seguros de que pudiera volver al 100% de fuerza que tenía antes".
"Al principio perdí mucha masa muscular, estaba seguro de que me llevaría un mes volver a estar en forma", prosigue Marc. "Pero los días fueron pasando y la situación se hacía cada vez más difícil. Normalmente, cuando haces rehabilitación, es normal que haya altibajos, que las cosas mejoren al principio, y luego quizás empeoren un poco antes de volver a la normalidad. También empezó a ser un poco difícil a nivel psicológico. Trabajé mucho con los médicos, cuando llegué al primer test no me sentía bien para nada, pero ahora las cosas van bien".
En el caso de que la temporada 2020 salga adelante, Marc asegura "no saber" todavía quién será su gran rival por el título después de contemplar el nivel demostrado por todas las fábricas en los test de Sepang y Qatar: "No sé quién será mi principal rival en 2020, porque como siempre este deporte pone al piloto primero, pero un piloto sin la moto adecuada no va a ningún lado. Necesitas un paquete completo, y por lo visto en los test, las Yamaha están en buena forma. También hay que mantener un ojo en las Suzuki, tanto Rins como Mir han mejorado. En general parece que hay un cambio generacional, con Quartararo, Viñales, Rins, Mir e incluso mi hermano que acaba de llegar. Parece que todos estos pilotos están fuerte, y tampoco puedes olvidarte de Dovizioso".
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Por último, respecto al test que completó con la nueva Honda CBR 1000 RR-R 2020 en Montmeló en agosto del año pasado, el de Cervera ha revelado que le sorprendió el potencial de la moto teniendo en cuenta que él probó la versión de calle sin mejoras para la pista: "Pude probar la nueva Fireblade en Barcelona, y cuando estaba sobre ella lo primero que pensé fue, '¿pero esto es una moto de calle y un motor diseñado para la carretera?'. Es muy potente, y en pista, donde no sientes tanto la velocidad de una moto, es realmente impresionante. Sobre todo la electrónica y la aerodinámica. Iba con neumáticos de calle y aún así toqué el suelo con ambos codos", finaliza Márquez.
Aquí puedes ver un espectacular vídeo en 360º de Marc probado la nueva Fireblade 2020: