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 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Dentro de poco más de un mes, Scott Redding iniciará una aventura totalmente nueva en un paddock desconocido para él. Después de dedicar 11 años de su vida al Mundial de Motociclismo y de haber conquistado el British Superbikes en su año de debut, el de Quedgeley se posiciona en 2020 como uno de los favoritos al título de Superbikes a los mandos de la antigua Ducati Panigale V4 R de Álvaro Bautista, una moto con la que Scott asegura estar listo para luchar por la victoria desde la cita inaugural de Phillip Island.
Redding compartirá box en 2020 con un veterano ducatista, Chaz Davies, un piloto con el guarda una estrecha relación desde hace años tal y como ha confesado en una entrevista ofrecida al portal oficial Wsbk.com. "Conozco a Chaz desde hace algunos años. Solía correr en su pista de kart cuando era más joven. ¡Él solía entregarme los trofeos! Nos llevamos muy bien. Realmente es un tipo que me gusta, es realista, normal, sin ego. No puedo decir nada malo sobre él en absoluto", cuenta el británico.
Antes de convertirse en campeón del mundo de Supersport en 2011, Redding asegura que Davies estaba "en una situación similar a la mía, sin dinero y trabajando con material mediocre. Quizá yo tuve ese pequeño punto de inflexión, la suerte de que se fijaran en mí y recibir ayuda cuando estaba a punto de perder la partida".
Pilotos como Aleix Espargaró, Danilo Petrucci o Álvaro Bautista compartieron box en el pasado con Redding. Sobre ellos, el vigente campeón del BSB cuenta que "he tenido algunos compañeros de equipo estúpidos y he tenido buenos compañeros de equipo. Es una de esas cosas que pasan", dice Scott sin dar nombres.
"Fuera de la pista hay que ser civilizado", prosigue el #45, "si te gano, estrecha mi mano y di ‘bien hecho’, porque si me vences, yo haré lo mismo. Algunos pilotos son incapaces de hacer eso, y no nos llevamos bien, pero la mayoría de mis compañeros de equipo han estado, en general, bastante bien", valora el piloto de 27 años.
A diferencia de otros pilotos que siempre se dejan ver rodeados por su familia en el paddock de los circuitos, Redding es un tipo más solitario. "Tengo una gran conexión con mi padre, mi tío y mis hermanas, pero no necesito verlos todo el tiempo. Así es como funcionamos", explica Redding, que tampoco siente especial nostalgia cuando pasa tiempo fuera de su país: "He estado fuera del Reino Unido toda mi vida. Nunca me ha molestado, no siento una gran nostalgia. Tan pronto como cumplí 19 o 20 años me fui a España y nunca regresé realmente. Crecí así".
Su padre ha sido el único que ha sacrificado su vida personal para acompañar a Redding durante su trayectoria mundialista, aunque sin estar muy encima de él: "Mi padre viene a muchas carreras; conducía el motorhome para mí en MotoGP. Simplemente le gusta ver las carreras, pero realmente no se involucra. No lo verás en el paddock durante todo el día, vendrá más bien a final de tarde".
Por último, el piloto del Aruba.it Racing también habla en esta entrevista sobre una de sus grandes pasiones: el boxeo, un deporte en el que estuvo cerca de participar como profesional después de quedarse sin asiento en MotoGP a finales de 2018.
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"Siento una pasión loca por el boxeo", confiesa Redding. "Cuando terminé de competir en 2018, una gran parte de mí pensaba que, si no corría, querría intentar ser un boxeador profesional. No puedo hacer las dos cosas, así que el boxeo es algo que hago como diversión. Me encanta la forma en que se combinan la técnica y el trabajo duro. En el cuadrilátero se trata de ti y del otro tipo. Las carreras son sobre ti y tu máquina; tu montura puede jugar un papel importante en los resultados. En el boxeo va de uno contra otro en el ring: fin de la historia", finaliza el británico.
