 Redacción @todocircuitoweb |
Marc Márquez sumó en Motegi su triunfo número 54 en MotoGP, igualando la cifra del legendario Mick Doohan. De esta manera, el equipo Repsol Honda logró su vigesimoquinto título de constructores, el cuarto de forma consecutiva. Un hecho que pudo celebrar Alberto Puig en el box y bajo el podio, con la presencia de los presidentes de Honda y HRC, cumpliendo así el segundo de los objetivos de esta temporada.
El team manager del Repsol Honda ha asegurado que el de Motegi fue "un fin de semana muy positivo, porque corríamos delante de los fans japoneses y muchos miembros y trabajadores de Honda, incluyendo el Presidente, Takahiro Hachigo, el Vicepresidente, Seiji Kuraishi, y el Presidente de HRC, Yoshishige Nomura. Grandes Premios como este siempre cuentan con una atmosfera especial. Marc firmó una gran carrera y nos sentimos muy felices por todos los miembros del equipo Repsol Honda, los fans, los pilotos y todo el mundo involucrado en el proyecto".
Para Puig -que persigue la que podría ser su segunda Triple Corona consecutiva- "lograr el 25º título de constructores es un claro indicativo del enfoque, la inversión y la pasión que Honda tiene con el motociclismo. Sin esta dedicación sería imposible lograr lo que la marca ha conseguido. Es admirable ver esto en un mundo tan complejo como el de la competición. Esta eficiencia y dominio son muy difíciles de encontrar y aún más de mantener, pero Honda continúa siendo la referencia".
Respecto a la estrategia que planificaron de cara a la carrera del domingo, Puig cuenta que el ojetivo con Márquez "era intentar obtener una ventaja y a partir de ahí, ver si había opciones de victoria. Cuando no es posible la escapada, el piloto tiene que controlar la carrera desde atrás y trabajar de un modo distinto. Pero Márquez fue capaz de abrir un pequeño hueco y mantener la concentración, logrando una buena ventaja que conservó hasta el final para llevarse la victoria".
El de Cervera reconoció que afrontó las dos últimas vueltas del Gran Premio de Japón con miedo a quedarse tirado por falta de combustible, especialmente cuando una alarma en su dashboard le avisó de que estaba entrando en reserva. "Estuvo pendiente del consumo de gasolina", dice Puig al respecto, "todo estaba bajo control gracias a esta ventaja y no tuvo que ir al límite durante toda la carrera".
Preguntado por el aspecto más positivo del fin de semana en Japón, el ex-piloto catalán se queda con el hecho de que "Marc fuese capaz de sumar su cuarta victoria consecutiva y ganar el Mundial de Constructores en casa de Honda", y destaca como aspecto "negativo" el 17º puesto de Jorge Lorenzo: "Lo negativo fue que estábamos esperando que Jorge pudiera ser más rápido en un circuito que le gusta y en el que ha ganado muchas veces. No fue un fin de semana fácil para él: esperamos que pueda seguir intentándolo hasta el final de la temporada".
Casi sin tiempo para olvidar lo ocurrido en Japón, MotoGP pone ahora rumbo hacia Australia, un gran premio en el que Márquez puede convertirse en el piloto Honda con más victorias en la historia del campeonato: "Nos vamos a Australia y daremos el máximo, como siempre hacemos. No es un circuito fácil, no podemos controlarlo todo, especialmente porque el tiempo siempre juega un papel muy importante. Es cambiante, frío y con mucho viento, pero a veces también es soleado y hace mucho calor".
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"En Phillip Island Marc tiene una gran oportunidad de adelantar a Mick Doohan como el piloto más exitoso en la historia de Honda, algo increíble", reconoce Puig. "Veremos si puede lograrlo en Australia y seguir sumando hitos en el increíble camino de Honda en el Mundial de Motociclismo".
