 Redacción @todocircuitoweb |
Anthony Gobert, uno de los pilotos más controvertidos que han pasado por el Mundial de 500 y de Superbikes, permanece ingresado en la UCI de un hospital australiano tras haber recibido una brutal paliza en su domicilio que casi acaba con su vida.
Tal y como ha relatado su hermano Aaron Gobert al portal RoadRacingWorld.com, Anthony estaba comiendo en un restaurante en compañía de un amigo cuando una persona en estado de embriaguez se acercó a él y le preguntó si era el famoso 'Go Show', el apodo por el que Gobert era conocido en todo el mundo: "No sabíamos nada de 'Go Show' desde hacía semanas. Resultó que alguien borracho le preguntó '¿Eres Go Show?' mientras él estaba comiendo. El les dijo 'Sí, pero estoy comiendo'. Luego volvieron más borrachos y uno empezó una pela, y le dejó KO", comenta su hermano.
"Pero luego sus amigos borrachos le siguieron hasta casa. Esa misma noche volvieron en grupo, patearon su puerta y le golpearon con bates hasta dejarle casi muerto. Se lo llevaron a la UCI. Estaba tan mal que no sabían ni quién era. Luego, cuando puedo hablar, le buscaron en Google y se pusieron en contacto con nosotros. Está mal, pero sobrevivirá. Todo ocurrió en Gold Coast. Esa es la historia. Le siguieron a casa y le golpearon con bates después de tirar la puerta", resumen Aaron Gobert, que también fue piloto en el AMA Pro en las categorías Superbikes, Supersport y Superstock.
Anthony Gobert fue uno de esos talentos marchitos por culpa de las drogas. Debutó en el mundial de 500 en el año 1997 con Suzuki después de haber sumado ocho victorias en el Mundial de Superbikes con Kawasaki; sin embargo, Gobert sólo duró nueve carreras: lo que tardó en dar positivo por cannabis durante un control de drogas -el primero en el Mundial de Motociclismo-, perdiendo en ese mismo momento su contrato con la fábrica japonesa.
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Posteriormente pasó por el AMA Superbikes y disputó cuatro carreras más en el Mundial de 500 con las exóticas Muz Weber y Modenas KR3, llegando incluso a recalar en nuestro país en el año 2006, en el CEV Formula Extreme con el equipo Suzuki Motorrad. Lamentablemente, su afición a la heroína puso punto y final a su carrera como piloto, viéndose envuelto posteriormente en pequeños robos y hurtos.
Desde su último ingreso en un centro de rehabilitación -el noveno intento- Gobert había logrado mantener una vida tranquila sin metersse en más problemas.
