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 Redacción @todocircuitoweb |
Jorge Lorenzo ha negado de forma tajante la posibilidad de que Honda le haya puesto un ultimátum sobre la mesa para mejorar sus resultados si quiere mantener su asiento en el Repsol Honda Team la próxima temporada. El Diario AS publicaba una información esta misma mañana en la que Mela Chércoles aseguraba que Alberto Puig se estaba plantendo bajar a Lorenzo de la RC213V oficial en 2020 si el balear no cambia la dinámica que lleva arrastrando desde la primera cita de Losail.
Finalizadas las cuatro primeras carreras del año, Lorenzo está firmando su segundo peor inicio de campeonato desde que debutó en MotoGP hace ahora 11 temporadas. Con 11 puntos en su casillero, el balear no está lejos del pobre bagaje que recaudó en las cuatro primeras citas de 2018 con Ducati, cuando sólo logró sumar seis puntos, unos resultados que echaron por tierra su posible renovación con la fábrica de Borgo Panigale.
Consciente de este rumor, Jorge Lorenzo ha asegurado hoy en Le Mans que ni él ni nadie de su entorno ha recibido ningún toque de atención por parte de Honda: "Siempre se pueden escuchar este tipo de rumores cuando la situación o los resultados no son positivos, pero personalmente nunca se me ha dado un ultimátum ni se me ha hablado sobre este tema. Sabemos ambas partes que la conexión piloto-moto va a ser más complicada para conseguir resultados de lo que esperábamos", ha dicho el #99.
El piloto español insiste en que "vamos a necesitar más tiempo, porque no está siendo una conexión natural. Voy a necesitar más tiempo, pero en ningún momento he escuchado esa palabra de ultimátum ni algo parecido".
A la pregunta de si la paciencia de Honda puede ser mayor o menor que la que tuvo Ducati, Lorenzo responde que "no es algo que dependa de mí ni que pueda cambiar la paciencia que pueda tener una escudería. Lo único que sé es que tengo dos años de contrato. Es importante que seamos conscientes de que va a ser un proceso largo".
La palabara 'naturalidad' vuelve a entrar en escena cuando le preguntan a Jorge por su adaptación a la RC213V: "No va a venir natural, como vino en otras ocasiones o le pudo venir a otro piloto cuando se ha subido a una moto nueva o de otra categoría. Cada pequeño progreso nos va a acercar a nuestro objetivo y hay que valorar cada progreso como si fuera una pequeña victoria. Con tiempo y con kilómetros iremos a positivo y habrá evoluciones a mejor".
Y en relación a la moto que Honda está preparando de cara a 2020, Jorge Lorenzo tiene claro que no será muy diferente a nivel de comportamiento respecto al prototipo de este año: "La Honda nunca va a ser una moto natural para mí. La Honda va a ser como siempre, una moto que se tiene que pilotar frenando muy tarde, cruzándola de atrás, inclinando pronto y angulando. Nunca va a ser una moto natural para mí, al igual que no lo fue la Ducati para mí".
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En opinión del tricampeón de MotoGP, su situación es prácticamente idéntica a la de Johann Zarco, un piloto que fue rápido con Yamaha pero que no está logrando los mismos éxitos con su nueva fábrica: "Lo mismo le puede estar sucediendo a Zarco, por ejemplo, porque cuando subió a la Yamaha se llegó a escapar en la primera carrera y con la KTM está de los últimos. Esa es la diferencia entre una moto natural y una moto antinatural en MotoGP hoy en día, como está la categoría de igualada".
