Foto: Motogp.com
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Jorge Lorenzo se ha dado hoy una auténtica paliza en el Circuito de Jerez para seguir conociendo mejor su Honda RC213V. El piloto balear ha completado un total de 93 vueltas al trazado andaluz desde las 10:00 de la mañana hasta más allá de las 17:30 de la tarde hasta acabar noveno a 1.08 segundos de Fabio Quartararo, 411 kilómetros en los que el tricampeón de MotoGP ha podido probar "muchas cosas" en su Honda, entre ellas un nuevo sillín, bajando en dos décimas su mejor registro de la Q2 del pasado sábado.
Además de productiva, la jornada también ha sido accidentada para Lorenzo. El español se ha ido al suelo en un total de dos ocasiones: la primera en la curva Dani Pedrosa (antigua Dry-Sack) a baja velocidad sobre las 16:00 de la tarde, y la segunda en la curva de izquierdas posterior, la número siete, donde Jorge ha vuelto a perder el control de su RC213V a gran velocidad cuando faltaban menos de 15 minutos para el banderazo a cuadros.
El cansancio acumulado a lo largo de todo el día, sumado al dolor que Lorenzo sufría en una pierna tras la segunda caída, han hecho que el #99 optara por no hablar con los periodistas acreditados en Jerez al término de la jornada, limitándose a facilitar unas declaraciones a su propio equipo, el Repsol Honda.
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"Hoy hemos podido dar muchas vueltas y probar muchas cosas", ha comentado Lorenzo. "Era importante para nosotros, porque todavía estamos intentando recuperar el tiempo de entrenamientos que nos faltó al inicio de la temporada", recuerda el balear en relación a su ausencia en el test inaugural de Sepang por su fractura de muñeca.
"Hemos encontrado algunas cosas interesantes para las próximas carreras. El día ha terminado empañado por dos caídas. No es como me hubiera gustado acabar, pero estoy bien,dolorido, pero bien", puntualiza el #99, que no ha querido perder la oportunidad para "darle las gracias al equipo Repsol Honda y a los ingenieros de HRC por trabajar duro todo el fin de semana y hoy durante el test".