 Redacción @todocircuitoweb |
Valentino Rossi volvió a demostrar ayer en Losail por qué es un piloto de domingos. El italiano superó los problemas de graining que venía arrastrando desde el viernes en su goma delantera y fue capaz de ir escalando posiciones vuelta tras vueltas después de su mala clasificación en la Q1. En sólo dos vueltas, Rossi pasó de la 14ª posición de salida a la décima plaza, y a partir de ahí fue peleando con con Aleix Espargaró, Takaaki Nakagami, Danilo Petrucci, Joan Mir y su compañero Maverick Viñales hasta finalizar quinto, un resultado que sorprendió al propio Valentino tras la carrera.
"Estoy contento ya que fue una buena carrera e hice una buena remontada", explicó el de Yamaha tras el banderazo a cuadros. "Pude hacer muchos adelantamientos y acabé a seis décimas de la cabeza. Es una pena el quinto puesto, pero el rendimiento ha sido positivo. El hecho es que al final de estos tres días estamos en la misma situación que hace un año. El nivel es más o menos ese. En 2018, aquí en Losail, logramos trabajar bien en los libres y en el qualifying, y este año ha sido diferente, hemos sufrido más".
Es evidente que Yamaha sigue sin solucionar uno de los problemas que tanto Maverick Viñales como Valentino Rossi vienen sufriendo desde dos años: la falta de agarre en el neumático trasero. "Aquí en Losail la goma patinaba, pero a pesar de eso he podido forzar todo el rato sin tener problemas de consumo [de neumáticos]", relató el #46. "En otras pistas no sucede lo mismo. Aparte de eso, en comparación con Honda y Ducati, sufrimos en velocidad máxima, sobre todo en aceleración saliendo de la curva, donde nos falta agarre".
Otro factor que Rossi no ha querido dejar escapar es el excelente estadso de forma que demostraron los dos pilotos de Suzuki, Alex Rins (4º) y Joan Mir (8º), además del paso adelante que Cal Crutchlow (3º) ha dado en un circuito que tradicionalmente no se le daba bien: "El problema es que hemos llegado por detrás de Ducati, Honda y también de Suzuki. Aquí en Losail Cal ha demostrado ser más competitivo que el año pasado, y también Rins. Tenemos que trabajar".
Preguntado por cómo ha solucionado su equipo los problemas de graining que Rossi ha acusado durante todo el fin de semana en su goma delantera, el piloto de 40 años responde que "hemos trabajado en el equilibrio de la moto ya que el sábado estuve sufriendo con el tren delantero. El neumático ha trabajado bien, de hecho pude forzar de principio a final, y me divertí. Como ya he dicho, el problema es que estamos más o menos al mismo nivel que 2018".
Valentino también habló de su compañero Maverick Viñales, un piloto que, después de hacer la pole el sábado, aspiraba a todo el domingo. Sin embargo, ya desde la primera vuelta, el piloto español desapareció: "El sábado Maverick se mostró impresionante, daba miedo. Por desgracia, cuando está en carrera con los demás, sufre en las aceleraciones, sobre todo saliendo de la curva. A diferencia de él, yo me las arreglé para mejorar, dando un paso adelante. El hecho es que en MotoGP todo cambia rápidamente de una sesión a otra, hay muchos aspectos que deben tenerse en cuenta, como los neumáticos y la climatología".
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Por último, Rossi también valoró el ritmo tan lento que marcaron los hombres de cabeza durante gran parte de la carrera, una "estrategia" en opinión del italiano para no desgartar en exceso las gomas: "Creo que los que estaban delante hicieron un poco de estrategia, ya que no siempre se puede ir al máximo. Pero por ahora esta es la situación, ya que tenemos que mantener los neumáticos hasta el final. Incluso en la Fórmula 1, con los Pirelli, sucede algo parecido. No sé cómo podemos mejora en este aspecto".
