 Redacción @todocircuitoweb |
Jorge Lorenzo logró sobrevivir a la carrera de Losail con un 13º puesto. El piloto mallorquín se estrenó en carrera con los colores del Repsol Honda lejos de su mejor forma física, condicionado por los dolores que arrastraba desde la caída en el FP3 del sábado y por unos problemas en el embrague que le hicieron caer hasta la 19ª posición en la segunda vuelta de la carrera.
Durante su charla con la prensa, Lorenzo reconoció que "el resultado es decepcionante porque no es el debut soñado". El ticampeón de MotoGP puso su situación en perspeciva para explica lo sucedido el domingo: "Tenemos que tener en consideración tantas cosas negativas que han influido en este resultado que al final terminar la carrera con esas condiciones tan críticas no está del todo mal. No me he hecho más daño, y eso es importante, porque tendremos dos fines de semana antes de Argentina, donde estaré, espero, mucho mejor", recoge el Diario As.
El #99 deja atrás un fin de semana lleno de "muchas cosas negativas, empezando por la lesión de escafoides, pasando por la caída de ayer, que nos han impedido pasar a la Q2, para estar en segunda o tercera línea, porque creo que era posible. Luego todo se ha complicado, después de la caída nunca he tenido el mismo feeling, la misma potencia física que antes de esa caída, y nunca he ido igual de rápido. He ido prácticamente un segundo más lento después de la caída".
"Teniendo en cuenta todo eso, y los problemas de embrague que hemos tenido en la salida y en las tres o cuatro primeras vueltas, hemos terminado, hemos cogido tres puntos, no es lo que queremos, pero creo que estamos muchísimo mejor que esa decimotercera posición. Y si no somos más desafortunados en las próximas carreras los resultados llegarán muy, muy pronto, yo creo", puntualiza el piloto de Honda.
Lorenzo asegura estar "bastante reventado por todas partes" como consecuencia de las dos caídas que sufrió el sábado, aunque por fortuna parece que, de momento, todo son dolores musculares y no hay nuevas lesiones: "Hay que chequear bien todo. Lo que me tranquiliza es que estoy un poco mejor que ayer, y parece que se están reduciendo un poco esos ‘crac crac’ que tenía en el hombro. A ver si es sólo un golpe, ojalá, y en Argentina estaré mejor".
El balear probó el domingo un embrague nuevo que le daba algo más de recorrido durante la salida, una solución que al final acabó causándole más problemas de lo previsto: "Han modificado el embrague porque me quejaba un poco de la falta de juego para poder salir un poco mejor, lo han modificado para mejorar ese juego y se ve que con este sistema no aguanta bien. En una salida ya patina el embrague y tenemos que volver para atrás. Aunque perdamos en la salida es mucho mejor hacerlo ahí que en cuatro vueltas".
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El piloto del Repsol Honda se queda con lo único positivo de todo el fin de semana, "que me encanta la moto, veo que es una moto con la que iré muy rápido", y está convencido de que habría estado peleando delante de haber clasificado mejor el sábado y no haber salido desde la 15ª posición: "Creo que hubiera estado cerca de la primera línea, quizás en segunda o tercera, habría estado delante en la salida, porque la carrera ha sido lenta, nadie quería arriesgar con estas condiciones, hasta la vuelta 12 o 13 veía al líder cerca, a unos 500 metros. Y hubiese ido mínimo medio segundo de ritmo más rápido, con lo que habría estado cerca".
