 Redacción @todocircuitoweb |
Lewis Hamilton ha viajado hasta el Circuito de Losail para asistir en directo a la primera cita del Mundial de Motociclismo. El pentacampeón mundial de Fórmula 1 ha sido invitado por el equipo Petronas Yamaha SRT para ser testigo directo de cómo afrontan sus dos pilotos -Franco Morbidelli y Fabio Quartararo- un fin de semana completo de competición, desde las sesiones de clasificación hasta la carrera que mañana dará comienzo a las 18:00 de la tarde hora española.
Sin embargo, Hamilton también ha viajado a Losail con otro objetivo. Según informa SKY MotoGP, el británico ha acordado con Valentino Rossi intercambiarse sus respectivas máquinas en un test que se celebrará a finales de 2019 en un circuito que todavía está por determinar, aunque todo apunta a que podría ser Yas Marina, coincidiendo con la última carrera del Mundial de Fórmula 1.
El evento estará organizado por Monster Energy, patrocinador personal de Lewis Hamilton y sponsor principal del equipo Yamaha MotoGP. El piloto italiano se pondrá al volante del Mercedes AMG F1 W10 EQ Power+ de Hamilton, un monoplaza con motor de 1.6 litros turbo con más de 950 cv de potencia y 733 kilos de peso.
Hamilton, por su parte, se enfundará el mono de cuero para ponerse a los semimanillares de la Yamaha M1 2019 de Valentino Rossi en la que será la primera experiencia del piloto británico a los mandos de una MotoGP. El piloto de Mercedes se ha estado preparando desde hace tiempo para este esperado momento: el año pasado ya viajó hasta California para compartir una jornada de tandas libres junto a Cal Crutchlow a los mandos de una deportiva de calle; y hace sólo tres meses, Hamilton estuvo completando un curso de pilotaje en el Circuito de Jerez con una Yamaha R1 preparada por el Crescent Racing, siguiendo los consejos de los pilotos del WSBK Alex Lowes y Micahel Van der Mark, que se quedaron sorprendidos por la velocidad del pentacampeón de F1.
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Valentino Rossi, por su parte, lleva nueve años sin conducir un Fórmula 1. La primera vez que el piloto de Tavullia probó un coche de esta categoría fue en abril de 2004; fue un monoplaza de Ferrari, un test que Rossi completó usando un casco de Michael Schumacher para intentar pasar desapercibido. Un año después, ya con la asistencia de Marc Gené, Rossi completó un test algo más serio en la pista privada de Ferrari (Fiorano) para ver hasta dónde era capaz de llegar con el monoplaza de aquella temporada.
Los resultados fueron tan posición que el italiano se animó a participar en un test colectivo de F1 que se celebró en Valencia antes del arranque de la temporada 2006. Ferrari, preocupada por si Valentino ponía en aprietos a sus pilotos oficiales en aquel momento -Michael Schumacher y Felipe Massa-, optó por darle un monoplaza con motor V10 de la temporada anterior, logrando igualmente tiempos excepcionalmente rápidos para un piloto de motociclismo.
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Valentino siguió participando en varios test, siempre con Ferrari, hasta que en 2010 dedicidó cortar por lo sano con su aventura en la Fórmula 1 para centrarse en la lucha de su décimo título mundial de MotoGP. Ahora, a sus 40 años de edad, el italiano tendrá una nueva oportunidad de demostrar su excelente habilidad sobre cuatro ruedas con la última evolución del F1 de Mercedes.
