 Redacción @todocircuitoweb |
Este pasado 16 de febrero, con motivo de su 40 cumpleaños, Valentino Rossi ofreció una curiosa entrevista a Sky Sport MotoGP conducida por el incombustible Guido Meda en la que el piloto italiano fue repasando algunos momentos clave de su vida deportiva haciendo alusión a varias películas que, de algún modo u otro, contienen escenas que parecen estar inspiradas en la vida del piloto de Tavullia.
La entrevista arranca con una escena de la película Blow, estrenada en el año 2001, con un joven Johnny Depp diciendo aquella famosa frase de 'Tu ambición supera tu talento', exactamente las mismas palabras que Casey Stoner le espetó a Valentino Rossi al término del GP de España del año 2011, una carrera que acabó con ambos pilotos en el suelo tras un adelantamiento fallido del italiano en la curva uno.
"Me lo dijeron después, que esa frase era de Blow", recuerda ahora el #46. "Quizás él pensaba que era lo mismo. Quizás una respuesta igualmente efectiva por mi parte me habría sido de utilidad, pero estaba tan cabreado que no tenía mucho que decirle en ese momento". Precisamente el australiano ha sido uno de los seis grandes rivales que Rossi ha tenido a lo largo de sus 23 años de trayectoria en el Mundial de Motociclismo, a los cuales alinea en dos grupos bien diferenciados: "He tenido dos grupos de rivales fuertes en mi carrera, divididos en dos eras. En el primero están Capirossi, Biaggi y Gibernau, y en el segundo Stoner, Lorenzo y Márquez. Con los tres primeros yo era aquel joven que trató de vencerlos y lo consiguió. Con los otros tres, el único vencido fui yo. Sin embargo, los más duros fueron los segundos: Stoner, Lorenzo y Márquez, pero no puedo decir en qué orden".
El piloto de Yamaha revela también cuál es la canción que le anima en los momentos más complicados: "Escucho 'Take the Power Back' de Rage Against the Machine. La escucho para recargarme, para intentar redimirme cuando las cosas no me van bien. Me refiero al ámbito deportivo".
Y tras ver una escena de la película Gomorra (2008), habla del que se ha sido su momento más duro a nivel personal en MotoGP: "Lo que pasó con Simoncelli es algo aparte. Existe un dolor y un sentimiento que va en otra dirección y que estarán dentro de mí para siempre, como algo mío. En aquel momento yo tenía la edad adecuada para haberlo dejado, pero todavía existía esa pasión por lo que hacemos a pesar de la fatiga de aquel momento. Lo cierto es que nuna pensé en dejarlo. La pasión me ha llevado hacia delante".
Una escena de la película española 'Perfectos Desconocidos' dirigida por Álex de la Iglesia da pie a otro tema: la privacidad de los pilotos, un aspecto del que Rossi siempre se ha preocupado. El italiano cree que "todos deben tener un margen para sus secretos, por supuesto. Si uno tiene una relación sentimental en marcha debe saber cuándo parar, de otro modo sería un verdadero imbécil. En mi caso, mi privacidad es sagrada. Ahora se ha convertido en una pesadilla, todos estamos controlados desde la mañana hasta la noche. En los teléfonos, con las redes sociales, está todo, lo de todos. Y es absurdo, porque en las redes sociales somos nosotros mismo que mostramos cosas nuestras, nos mostramos como somos y todo parece genial... pero un día descubiremos que todo es una tontería increíble, ¡una tontería!".
Sin embargo, tampoco oculta que él es el primero que coge el móvil "cuando se aburre" para pasar el rato, aunque en más de una ocasión dice "haberse dado la vuelta" para "tirar el teléfono" y gritar "¡Para ya!' Los teléfonos nunca descansan, ahora también te mandan mensajes para decirte cuántas horas lo has estado usando durante la semana, es perfecto para hacer sentir culpable".
Otra película, Bombardero de Bud Spencer y Jerry Calà, es la excusa perfecta para hablar de su rivalidad con Max Biaggi, un piloto con el que Valentino mantuvo una tensa relación en un momento en el que "el clima del paddock y el mundo eran diferentes. Entonces podías tener una auténtica rivalidad con todo lo que eso conlleva. Ahora la picardía es lo que se lleva, es algo cómodo. Pretender que te llevas bien con todo el mundo termina siendo una forma de ahorrar tiempo para muchos. Hoy en día una rivalidad como la que tuve con Biaggi sería mucho más difícil de gestionar, pero me gustaba más. No había obligaciones. Hay algunos pilotos por los que tienes respeto, simpatía... vale, ¿pero y los demás? ¿Con los que no lo tienes? ¡No necesitamos llevarnos bien con todos!".
Llega el momento de ver el famoso discurso de Al Pacino en 'Un domingo cualquiera', cuando intenta motivar a sus jugadores antes del partido más importante de sus vidas. ¿Quién le da este tipo de charlas a Valentino Rossi? "Nadie, ¡las hago yo mismo!", responde entre risas. "Nuestro deporte es individual, estás solo. En un equipo es el grupo el que gana, pero Uccio, Albi y Carlo saben cómo levantarme el ánimo y luego yo he ido aprendiendo con el paso de los años. He cambiado con el tiempo, en el sentido de que he intentando preservar las cosas buenas y trabajar en mis defectos. En cierto modo, sería un poco triste que a los 40 años me comportase como a los 20. Aunque para algunos sería bonito. La gente todavía recuerda mis parodias como si fueran ayer, pero muchas cosas han cambiado, por ejemplo en aquella época no podía soportar acabar segundo, entonces te das cuenta de que llega en un momento en el que tienes que hacer un 'reset', volver a centrarte y aprender a aceptar que un segundo puesto es un buen resultado".
Sylvester Stallone aparece en pantalla en la película 'Yo, el halcón', justo en la parte final, cuando logra vencer una pelea que tenía prácticamente perdida. El argumento es perfecto para comparar algunos adelantamientos al límite de Rossi como la famosa pasada a Casey Stoner en el Sacacorchos de Laguna Seca, la de Jorge Lorenzo en la última curva de Montmeló 2009 o el momento en el que Valentino le metió la moto a Marc Márquez en la chicane final del Gran Premio de Holanda del año 2015.
¿Fueron premeditados todos esos adelantamientos que a día de hoy seguimos recordando? "Nunca lo fueron", admite el de Tavullia. "Siempre ha sido fruto de la locura del momento. Va más allá de lo que puedes pensar. En ese momento haces un 'all in' y en realidad no sabes lo que va a pasar. Ahí entra el instinto. Lo importante es poder acabar la maniobra, ahí juega el talento natural, porque cada vez que causas un desastre pasas de ser un fenómeno a un estúpido en un momento...".
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Por último llega una escenea de la película favorita de Valentino: los Blues Brothers, un film que inspiró la decoración del casco que Rossi empleó durante el Gran Premio de Italia del año 2016. "Espera, ¡esta es mi película!", dice entre risas nada más darle al play. "Nadie quiere ver los Blues Brothers conmigo porque digo todos los chistes antes de tiempo, me los sé de memoria, ¡son fantásticos! Son un poco como los pilotos, agradables pero un poco inestables. Me veo un poco a mí mismo y a Uccio cuando eramos más jóvenes. Nos íbamos a bailar y volvíamos a casa haciendo el idiota en el coche, porque no había había la presión al volante ni los controles que hay ahora, hicimos algunas tonterías. Teníamos nuestro 'BluesMobile', era un Honda Logo, un pequeño utilitario negro en el que nos comprimíamos los cinco. Le llamábamos 'La Logo da vago' ['El Logo del vago'], porque íbamos vagando a todas partes con ese coche. Incluso le pusimos detrás una pegatina en el maletero que decía LOGODAVAGO", finaliza el piloto de 40 años.
