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Joan Barreda no ha sido el único español que ha tenido que despedirse de la edición 2019 del Rallye Dakar antes de llegar a su ecuador. Además del piloto de Honda, otros cuatro participantes españoles de la categoría de motos han dicho adiós a la carrera antes de tiempo por culpa de diversos fallos mecánicos, coincidiendo además con la etapa maratón que impide a los pilotos recibir ayuda de los vehículos de asistencia al término de la etapa.
Sara García, la primera mujer española que participa en el Dakar dentro de la categoría Original by Motul (sin asistencia) renunciaba a la carrera durante la cuarta etapa por culpa de un problema eléctrico en su Yamaha. "Una avería eléctrica en el km 180 de la especial me ha dejado fuera del Dakar", lamentaba la zamorana en redes sociales.
"Tras 3 horazas con Javier Vega [su pareja] dándole mil vueltas a la moto, no dimos con el fallo. Me quedé en el fesh fesh de la foto y cuando fui a arrancar, mi gorda se ponía de huelga. Primero no tenía batería, pusimos la de Javi que estaba cargada; luego no funcionaban las bombas, cambiamos el interruptor, seguían sin funcionar hasta que haciendo un invento con un fusible, conseguimos alimentarlas, pero tampoco arrancaba; revisamos las líneas de corriente, todo ok... Asi que ahora toca empujar desde el campamento a quien me ha llevado en volandas cada etapa", escribía la española.
Problemas también para Daniel Albero, el primer piloto diabético que participa en el Rally Dakar. El piloto de Carcaixent optó por no tomar la salida de la cuarta etapa maratón por cuestiones de salud, una circunstancia a la que también se sumó los problemas que venía arrastrando su Husqvarna tras su paso por las dunas del Perú.
"Junto a mi equipo, hemos tomado la decisión de retirarme del Dakar Rallye", explicó Albero. "Tras la etapa del día 7 de enero empezaron los problemas con Azucarilla [su moto], por cada etapa pasada la moto llegaba en peores condiciones. A esto se suma que partí de Valencia con un buen resfriado, haciendo que las pruebas se me hicieran todavía más cuesta arriba. Con fiebre he tenido que tomar la decisión de no empezar la etapa maratón en estas condiciones. No olvidéis lo que dije en la presentación: 'los sueños se cumplen, y hemos trabajado mucho para estar en esta línea de salida…". Hemos logrado el objetivo, ser el primer diabético en participar en el Dakar, y ha sido, sin duda, la experiencia más bonita de mi vida".
Víctor Rivera, uno de los mochileros españoles del piloto parapléjico Nicola Dutto, también tuvo que solicitar ayuda durante la cuarta etapa tras entrar en una zona de arena muy fina que acabó con el aragonés encallado en un banco de arena. Como consecuencia, el motor de su KTM se llenó de polvo, y a pesar de los esfuerzos de sus compañeros, no logró arrancar de nuevo la moto: "Ha entrado polvo al motor y ha muerto. Lo que más me duele es por él, por Nicola, y por mí por no poderle ayudar, pero qué se le va a hacer", decía Rivera en un vídeo compartido en redes sociales tras despedirse de Nicola y de sus mochileros, Pablo Toral y Julián Villarubia, que siguieron adelante hasta la meta.
Juan Pedrero es otro de los pilotos españoles que ha tenido que renunciar a este Dakar. Una piedra destrozó su radiador durante la etapa del miércoles y acabó con las aspiraciones del barcelonés en esta edición del Dakar: "Afrontaba este Dakar con mucha ilusión y mucha fuerza. Todo el año preparando a fondo, pero la suerte no está de nuestro lado. una piedra impactó en mi radiador y no me di cuenta, perdí el agua y me quedé sin opciones de terminar. Gracias a mi equipo", escribió Pedrero en redes sociales.