 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
El Rallye Dakar sigue hoy adelante con la cuarta etapa entre Arequipa y Moquegua ya sin la presencia de Joan Barreda. El de Honda tuvo que tirar ayer la toalla durante el transcurso de la tercera etapa tras caer en una trampa en forma de barranco sin salida del que Barreda no logró escapar, sumando así su cuarto abandono desde que debutó en esta carrera en el año 2011.
Tras llegar en helicóptero al vivac levantado en Arequipa, ya entrada la noche, Barreda habló con la prensa española sobre lo ocurrido ese fatídico kilómetro 143 del recorrido, un punto al que Joan llegó abriendo pista en mitad de una espesa niebla que, según sus propias palabras, no les permitía ver lo que tenían por delante más allá de los dos metros.
"Tiré fuerte en los primeros kilómetros, atrapé a Brabec y Walkner y me puse a abrir pista", recoge el Diario AS. "Llegamos a un altiplano, con niebla, habíamos reducido mucho la velocidad pero no podíamos ver ni a dos metros. De repente se me abrió el 'waypoint' y fui siguiéndolo, 500 metros, 300 metros, 200 metros... y de repente me fui para abajo", lamenta el valenciano, que a pesar de sus esfuerzos no logró retroceder.
Joan estuvo "10 minutos" intentando tirar de la moto hacia arriba, pero no logró nada y optor por bajar a la zona más llana para intentar encontrar una salida: "Intenté bajar por si el cañón aparecía por el cañón de la derecha. No fue así, sino peor, porque con tantas rocas la moto ha caído", añadió el español.
A Barreda le resultó "extraño" que la organización no esperase a que levantara la niebla para dar la salida: "Es extraño salir en una etapa con tanta niebla donde no pueden ni volar los helicópteros. Yo creo que es la primera vez que nos dejan salir con tanta niebla", apuntó el de Honda, que considera este abandono como "el más amargo" en sus nueve participaciones en el Dakar: "El año pasado llevaba medio año sin recuperarme y de alguna manera te imaginas lo que puede pasar. Pero este año tenía aquella sensación del trabajo hecho y... se ha escapado".
La tercera etapa de este Dakar 2019 estuvo marcada por la caída de los grandes favoritos, y no sólo en motos. Carlos Sainz fue crítico con la organización tras destrozar la suspensión de su Mini por culpa de un bache que, en su opinión, debería haber estado marcado en el roadbook, mientras que Sébastien Loeb estuvo dando vueltas más de 30 minutos al volante de su Peugeot buscando un waypoint que aparecía "equivocado" en su libro de ruta.
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En motos, el vigente campeón Matthias Walkner también se desvió de la ruta prevista en más de cuatro kiómetros, lo que le hizo perder cerca de 20 minutos, quejándose de los errores del roadbook, especialmente a la llegada de las dunas de Acari, una zona totalmente desconocida para los pilotos. "Es que no estaba bien [el roadbook], yo iba con pies de plomo", cuenta Barreda. "He ido hacia el 'waypoint', aunque por lo que he visto tenías que ver a última hora el cañón de abajo. Si tú seguías la flecha, hasta el 'waypoint', te ibas directo al barranco. Pero ha sido un cúmulo de cosas, estamos hartos de que se retrasen salidas pero si lo hubieran hecho hoy por la niebla la gente habría llegado muy tarde. Reparten la lotería y el que más números tiene es el que va abriendo".
Por último, en unas declaraciones recogidas por Motorsport.com, Joan Barreda echó en falta "más explicaciones" por parte de la organización en relación al error en el roadbook que le llevó hasta ese barranco, un punto en el que podría haber "muerto desangrado" en caso de haber sufrido una caída seria: "Si yo ahí me rompo el bazo, como Paulo [Gonçalves] hace un mes, ahí me muero desangrado porque no podía llegar nadie a ese punto. No dan explicaciones. Si hubiera podido continuar y sacar la moto, habría llegado hasta el final para que se cancelara, pero ahora no sirve de nada porque estoy fuera de carrera", aseveró el español, que ya está centrado en planificar su preparación de cara al Dakar 2020.
