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La carrera de Austria ha ido mejor de lo que Valentino Rossi se esperaba antes de formar en parrilla. El italiano, que partía 14º tras su peor qualifying de la temporada, se ha encontrado cómodo con su Yamaha M1 en el Red Bull Ring, protagonizando varios adelantamientos hasta terminar sexto a 14 segundos del ganador de la carrera, Jorge Lorenzo.
El propio Valentino reconocía tras la carrera de Spielberg "haber terminado bastante contento, al final me lo he pasado bien y me he llavado a casa el máximo. Por desgracia he empezado muy atrás y mi ritmo no era el mejor. Salí bien y fui capaz de pasar bien las dos primeras curvas, que son peligrosas. En el warm up hicimos un cambio en el setting que me gustó: no mejoraba mi rendimiento, pero me permitía ser más constante con goma usada".
Un sexto puesto es un resultado "mejor" del esperado por el de Tavullia, que aspiraba a acabar "en el séptimo puesto" viendo el desarrollo de los clasificatorios del sábado " Además he podido hacer algunos adelantamientos, considero que ha sido una buena carrera", puntualizó Rossi.
El #46 conserva, de momento, la segunda plaza en la general del campeonato. Su distancia con Marc Márquez es ahora de 59 puntos, aunque la preocupación de Valentino está en los que vienen por detrás: "Todavía tengo 12 puntos sobre Lorenzo, pero siendo realista creo que las Ducati nos vencerán porque están muy cerca en la general y sobre todo porque son más rápidos que nosotros. Me gustaría pelear por el podio, pero Lorenzo, Dovizioso y Márquez son más fuertes que nosotros. Será complicado pero tenemos que intentarlo y espero que podamos estar más cerca de ellos en pistas más fluidas".
Durante su disculpa pública del sábado, el Project Leader de Yamaha en MotoGP anuncio dos nuevos test privados en Misano y Aragón para tratar de dar solución urgente a los problemas que la fábrica de Iwata arrastra desde hace más de un año. ¿Espera Valentino un gran avance en estos test? "No lo creo, lo importante será probar cosas de cara a la carrera, sobre todo en Misano, es como mi casa", responde el italiano. "No creo que haya grandes novedades en pocos días. Pero antes tenemos Silverstone, un circuito que me gusta mucho y donde el año pasado pensaba que podía ganar. Creo que podremos ser rápidos".
Preguntado una vez más por el problema que sufre la Yamaha, Rossi incide en que siguen estando por detrás en la electrónica, pero también apunta a otro posible problema: el motor, un elemento congelado por reglamento que no se puede modificar a lo largo de la temporada. Y es que, desde hace unos días, circula por el paddock el comentario de que Yamaha podría haber cometido un error a la hora de diseñar los cigüeñales del motor 2018 de la M1 haciéndolos demasiado ligeros, provocando unas inercias internas que generan una entrega de potencia demasiado crítica que no permite una aceleración constante. "Creo que el motor también tiene algo de responsabilidad, pero es difícil entender en qué porcentaje", añadió Valentino a este respecto.
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Respecto a su compañero Viñales y toda la polémica que ha generado su ruptura con Ramón Forcada, el #46 se pone del lado de Maverick: "La experiencia marca la diferencia, no es el primer momento difícil que tengo en mi carrera. Maverick no se ha perdido, sabe cómo pilotar una moto, en cuanto la M1 vaya mejor será capaz de ganar de nuevo".