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Jonas Folger podría regresar a Yamaha, pero como piloto de pruebas. De acuerdo con Motorcycle News, hay fuentes del paddock que ven posible este movimiento con vistas a la próxima temporada, casi un año y medio después de que el piloto alemán decidiera retirarse temporalmente a causa del Síndrome de Gilbert, una afección que impide al hígado eliminar toxinas con normalidad y provoca un gran cansancio cuando los síntomas se hacen visibles.
Este movimiento sería parte de uno mucho más grande: la creación, por parte de Yamaha, de un equipo de pruebas con base en Europa. Aunque ya tienen parte de sus instalaciones aquí, la fase de desarrollo depende de Japón y la estructura de test está localizada allí, una desventaja logística frente a sus competidores. Honda, Ducati, KTM, Suzuki, Aprilia y Honda tienen más facilidad para realizar pruebas en Europa y acelerar la evolución de sus prototipos.
No hay nada oficial sobre esta nueva andadura, pero la posibilidad de que pongan en marcha el proyecto ha sido planteada en diversas ocasiones y la falta de resultados (incluida su peor racha en la era MotoGP) incrementa las probabilidades de que planteen un cambio en su línea de trabajo.
La última carrera que disputó Folger fue el Gran Premio de Aragón y, desde entonces, no había regresado a un circuito hasta que regresó a MotorLand para ejercer como piloto de pruebas de Kalex. El fabricante de chasis de Moto2 está preparando la llegada de los motores Triumph y escogieron al corredor alemán para la primera toma de contacto con el asfalto.
"Después de esta larga ausencia, fue una gran liberación regresar a los mandos una auténtica máquina de carreras y también era importante para mí saber cuál es mi situación actual. Estoy muy agradecido con Kalex por darme esta increíble oportunidad y por hacer que todo fuese espontáneo y fácil", declaró Jonas al bajarse de la nueva Triumph-Kalex.
Todo apunta a que el #94 está cada vez más cerca de volver a competir, aunque deberá seguir una dieta muy estricta y gestionar de forma adecuada el estrés, uno de los factores decisivos para que el Síndrome de Gilbert haya condicionado su trayectoria deportiva. Por esta razón, el rol como piloto de pruebas puede ser perfecto: evitaría la presión de los Grandes Premios y trabajaría de una forma mucho más relajada. Para el futuro también tiene alguna puerta bierta, porque Hervé Poncharal, su antiguo jefe en el Tech3, ha repetido en distintas ocasiones que estaría encantado de trabajar con él otra vez.