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En 2013, Valentino Rossi decidió poner fin a su larga relación con su antiguo jefe de mecánicos, Jerry Burgess, un binomio que había permanecido unido desde que el piloto de Tavullia debutó en la categoría reina de 500 cc en el año 2000 de la mano de Honda. La vacante que dejó libre Burgess la ocupó Silvano Galbusera, que hasta ese momento estaba trabajando junto a Marco Melandri en el Mundial de Superbikes con BMW. Burgess asumió entonces un reto importante: ayudar a Valentino a ser competitivo con la Yamaha M1 en el que sería su segundo año en el box de la fábrica japonesa tras su etapa fallida en Ducati.
Dos años después, en 2015, Rossi se quedó a las puertas de sumar el que habría sido su décimo título mundial de motociclismo, un éxito que se le escapó en la parte final de una dramática temporada en la que fuimos testigos del lamentable #SepangClash en Malasia.
Desde aquel año, y a pesar de que 2016 también fue una buena temporada para el #46 -volvió a ser subcampeón del mundo de MotoGP-, el piloto de 39 años se siente estancado en su progresión con la Yamaha, y es consciente de que sólo le quedan dos temporadas por delante para conseguir su décima corona mundial antes de colgar definitivamente las botas a finales de 2020.
Con ese objetivo en mente, y de acuerdo a la información publicada hoy por Jaime Martín en MARCA, Valentino Rossi le habría puesto una oferta sobre la mesa a Ramón Forcada, jefe técnico de Viñales, para ocupar el lugar de Galbusera y liderar el equipo mecánico del #46 en 2019 y 2020.
No es ningún secreto que la relación entre Viñales y Forcada se ha visto deteriorada esta temporada por culpa de los malos resultados que el piloto español está cosechando desde que el semáforo se apagó en Losail el pasado mes de marzo. Maverick todavía no sabe lo que es ganar una carrera este año, y con sólo dos podios en su poder, ya se ha quejado en más de una ocasión de la falta de competitividad de su lado del box, una situación que parece haberse calmado desde el último test de Montmeló, donde Viñales encontró algunas soluciones que le han permitido recuperar una pequeña parte de la confianza que perdió a mediados de la temporada pasada.
Maverick lleva tiempo sondeando la posibilidad de recuperar en su box al que fuese su jefe técnico durante su etapa en Suzuki, José Manuel Cazeaux, el hombre de confianza de Alex Rins en el box de Hamamatsu.
Ya sea Cazeaux o bien otro ingeniero el que se siente al lado de Maverick en 2019, lo que parece evidente es que Ramón Forcada no seguirá junto al #25 la próxima temporada. La oferta de Valentino es realmente tentadora, pero no es la única que el ingeniero catalán tiene sobre la mesa. La otra opción pasa por seguir en Yamaha pero dentro de la nueva estructura satélite que Petronas pondrá en pista la próxima temporada.
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En este caso, la experiencia de Forcada con la YZR-M1 sería de gran ayuda para un Dani Pedrosa que se enfrentará en 2019 a su primer cambio de marca desde que debutó en MotoGP en el año 2006. Forcada ya sabe lo que es guiar a un piloto que viene de otra marca para facilitarle su adaptación a la Yamaha; lo hizo con Viñales en 2017, y estaría dispuesto a hacerlo con Dani en 2019.
También hay un plan B dentro de este box del Petronas Yamaha que llevaría a Forcada a trabajar junto a Franco Morbidelli dentro del box del italiano, aunque todo apunta a que la opción de Pedrosa parece más viable.