 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Valentino Rossi se marcha de Buriram con el 12º mejor tiempo del #ThaiTest, un resultado que refleja a la perfección todas las dudas que atraviesa el Movistar Yamaha MotoGP. Los fantasmas de la pasada temporada, en la que tuvieron grandes dificultades para atajar sus problemas de chasis, sobrevuelan el garaje del #46.
"Entender nuestra situación es difícil, todo está poco claro. A veces tengo un buen feeling con la moto y luego no lo tengo. Estaba más feliz en Malasia, donde me sentí más cómodo en la moto. En Tailandia hemos tenido más problemas, debemos trabajar más duro", reconoció a Speedweek.com.
Durante los últimos meses, el chasis de la M1 ha acaparado miles de titulares, pero el lío entre las versiones 2016, 2017 y 2018 del bastidor se va aclarando poco a poco: "Nuestro chasis de este año es muy similar al de 2016. Probablemente, la diferencia esté en la distribución de pesos".
Para Rossi, lo importante es que se siente "más cómodo" con el nuevo armazón de sus prototipo. Le permite entrar más rápido a las curvas y las sensaciones con el neumático delantero son mejores, pero no hay dudas sobre su asignatura pendiente: la aceleración.
"Siempre tenemos problemas con el neumático trasero, pero dependemos de él. Si puedes usar neumáticos más blandos, puedes ir rápido. Desafortunadamente, un trozo de goma se rompió porque la temperatura era demasiado alta y tuve que montar un neumático más duro. Con él, puedes cumplir la distancia de carrera, pero no vas demasiado bien. No importa lo que hagamos en la moto, todo está relacionado con el neumático trasero", detalló.
El de Tavullia ha tenido un baño de realidad sobre el asfalto de Buriram. Creían que habían dado "un paso adelante durante el invierno, sobre todo con la electrónica", pero la realidad "es distinta". Por eso, quiere mantener la calma y mantener la concentración en el trabajo, sin prisas: "Ahora iremos a Qatar para los test, y allí también será la primera carrera. Después de eso, sabremos nuestro potencial".
