 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Ducati siempre ha presumido de tener el motor más potente y lleno de toda la parrilla de MotoGP. Sin embargo, en Borgo Panigale siguen teniendo una cuenta pendiente: desarrollar un chasis que esté a la altura de su desmesurado propulsor y que permita a los pilotos de Ducati ser competitivos en la mayoría de pistas del calendario. En definitiva, regularidad.
En 2017, la fábrica italiana ya demostró que su GP17 estaba a la altura del resto de prototipos oficiales de la clase reina. Andrea Dovizioso llegó hasta la cita final de Valencia con posibilidades matemáticas de pelear por el título frente a un Marc Márquez que, finalmente, sentenció el campeonato frente a su afición en Valencia.
En efecto, Dovizioso demostró ser competitivo sobre una moto que conoce a la perfección. No obstante, el de Forli ya acumula cinco temporadas a los mandos de la Desmosedici, y a día de hoy no existe otro piloto en Ducati que conozca mejor todos los secretos de la máquina creada por el ingeniero y jefe de Ducati Corse, Gigi Dall'Igna.
A pesar de la gran temporada completada por Andrea Dovizioso, en Ducati saben que el chasis de su moto tiene que cambiar. No sólo por Jorge Lorenzo, que en 2017 repitió hasta la saciedad sus problemas para hacer girar la GP17 en curva, también por el feedback que Ducati Corse ha recibido por parte del resto de equipos privados que corren con su moto. Ya lo dijo Paolo Ciabatti, director deportivo de la marca, hace unos días: "No tendremos dos chasis diferentes para Dovizioso y Lorenzo en 2018".
Con esta idea en mente, Ducati le ha encomendado a Casey Stoner la tarea de probar un chasis totalmente nuevo en este último test celebrado en Sepang, exclusivo para los test-riders de cada fábrica. Un bastidor que, según ha asegurado el piloto australiano, es lo que han estado buscando durante estas dos últimas temporadas y que podría ser la respuesta definitiva a los problemas que Lorenzo sufrió en 2017
"Hemos sufrido un poco aquí con el tiempo durante el primer día de test, no tuvimos el asfalto lo suficientemente seco así que sólo tuvimos una ventana de dos horas para hacer algunas salidas a pista", explica Stoner en declaraciones a MotoGP.com en relación a la primera jornada de test celebrada este pasado miércoles, cuando fue capaz de rodar en 2'01.1 en su cuarto giro.
"Desafortunadamente no pudimos probar el nuevo prototipo el primer día. Pero el segundo día sí fuimos capaces de hacer buenas vueltas, ahora mismo sólo tengo un feedback positivo sobre la nueva moto", apunta Casey, que pasa a detallar algunas de las novedades de la GP18: "El motor tiene algunos cambios, algunas cosas nuevas con los mapas de motor, y un chasis bastante diferente que tiene muchas cosas positivas, nos da un mejor feedback sobre el asfalto y nos da lo que hemos estado buscando durante estos últimos dos años".
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"Con suerte se trata de un paso en la dirección correcta para conseguir un paquete más competitivo en las curvas", apunta el australiano, cuya presencia en el primer test oficial de la temporada (28-30 de enero) todavía está en el aire.
