 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Dani Pedrosa es, junto con Valentino Rossi, el piloto con más experiencia de la parrilla actual de MotoGP. El piloto del Repsol Honda Team ha vivido las tres grandes épocas de los cuatro tiempos —aunque es cierto que solo compitió un año (2006) con la 990cc— y su sensibilidad encima de la moto ha sido alabada en centenares de ocasiones. Todos estos conocimientos, además de haberle asegurado como mínimo una victoria desde su llegada a la categoría reina, le permiten hacer un interesante y atípico diagnóstico del rendimiento de su compañero de box, Marc Márquez.
Labor importante durante la temporada
Pedrosa asegura que su compañero "es un piloto capaz de trabajar muy bien en los entrenamientos postGP, donde consigue mejorar sus sensaciones con el equipo". "Ahí creo que Marc da muchos pasos”, apunta el tricampeón del mundo.
Un entorno sólido
De acuerdo con Dani, Márquez “se retroalimenta mucho con su equipo para seguir motivado" y ese es uno de sus puntos fuertes. Si por algo se caracteriza la trayectoria deportiva de Marc Márquez es por la experiencia que tiene su gente de confianza. Emilio Alzamora, mánager, y Héctor Martín, responsable de comunicación, le ayudan a mantenerse centrado en su labor más importante: el pilotaje. Y, cómo no, su equipo técnico. Tanto su jefe de mecánicos, Santi Hernández, como el resto de miembros (incluyendo a los mecánicos de confianza que recuperó gracias a su primer título de MotoGP) son un gran apoyo en los momentos de dificultad.
En este sentido, el #26 ha tenido una mayor inestabilidad y, en los últimos años, ha contado con tres responsables técnicos distintos: Mike Leitner (ahora en KTM), Ramón Aurín (ahora con Takaaki Nakagami en LCR) y Giacomo Guidotti, con quien trabaja actualmente.
Sobreponerse a las caídas
"Creo que otra de las claves es que no pierde confianza. Se cae muchas veces, pero no lo hace. Normalmente, cuando te caes mucho sueles perderla, todavía más si te haces daño. Pero sabe caerse o entrenar de alguna manera para no hacerse daño. Es algo que hay que aprender porque es un punto que le permite arriesgar sin dar pasos hacia atrás”, argumenta el corredor de HRC.
