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Maverick Viñales cerró su participación en el Gran Premio de Austria con una sexta posición que, según ha confesado, no está a la altura de su aspiraciones al título de MotoGP. El piloto del Movistar Yamaha MotoGP sufrió la misma falta de grip que en otras carreras, como Jerez y Barcelona, pero la gran cantidad de cambios que han hecho en los últimos meses impide que, llegado este punto, conozcan el origen del problema.
"Es difícil encontrar la explicación. Nadie la tiene. Hay que trabajar duro. Yo he dado lo mejor que podía hoy, y he acabado sexto. Hay que mirar hacia Silverstone y tratar de recuperar. El problema es el mismo: no teníamos mucho grip trasero. Desde la primera vuelta he sufrido mucho. Estoy contento, porque he podido remontar algunas posiciones después de la salida de pista. Igualmente, el problema no ha sido ese. Ha sido que no teníamos nada de grip", reflexionaba el #25 en declaraciones a Movistar MotoGP.
"Creo que estas dificultades vienen por el desarrollo, pero no podemos averiguar de dónde. Acabando sexto, como hoy, no puedo luchar por el mundial, porque todo se hace más difícil", admitía.
Valentino Rossi, su compañero de equipo, ha cruzado la meta justo por detrás de Maverick, y el español cree que vivió una situación similar a la suya: "También he visto sufrir mucho a Valentino. Cuando iba detrás de él, la moto le derrapaba mucho. Nunca había visto a la Yamaha derrapar tanto como en esta carrera, y creo que los dos hemos sufrido. Es algo extraño ver que Zarco -N. del R.: piloto satélite de Yamaha- aceleraba así y a nosotros nos costaba tanto".
Cuando le preguntaron si la situación actual es frustrante, 'Mack' insistió en que "no se puede hacer nada". "Yo tengo que seguir pilotando al máximo para intentar conseguir el resultado. Al final, mejorar la moto no está en mis manos. Es algo muy difícil en lo que estamos trabajando duro. Quizás, deberíamos dejar de cambiar el chasis. Debemos centrarnos en una moto y hacer un gran cambio en el set-up. Quiero trabajar mucho en Misano. Hoy, la aceleración de la Honda me ha sorprendido. No podía alcanzar a Pedrosa".
Ahora llega Silverstone, escenario donde el año pasado consiguió su primera victoria en MotoGP, y eso le "tranquiliza", porque será capaz de camuflar las dificultades de su M1 con pilotaje. "Es una de mis pistas favoritas", zanjó el catalán, que ahora es tercero en la clasificación general a 24 puntos del líder, Marc Márquez.