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 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Jack Miller sigue negociando su futuro en MotoGP, y tiene dos opciones principales: quedarse en el Estrella Galicia 0,0 Marc VDS de Honda o pilotar por primera vez una Ducati en el Pramac Racing. Aunque se rumoreó que este último equipo le había rechazado porque sus exigencias económicas eran altas, no hay nada confirmado y el australiano ha ofrecido otra versión: "No estoy preocupado por el dinero, estoy preocupado por una moto competitiva, eso es lo que necesito en este punto de mi carrera".
"Tengo 22 años, no busco grandes cifras aunque, por supuesto, quiero que me paguen por pilotar. Soy un deportista profesional y necesito que me paguen, pero estoy buscando una moto donde realmente pueda mostrar mi rendimiento", insiste el #43 en declaraciones a Bikesportnews.com.
Miller es el único piloto que ha dado el salto directo de Moto3 a MotoGP. Lo hizo en el año 2015, a través de un contrato directo con HRC para tres temporadas. El acuerdo expira a finales de este año, y a partir de la próxima campaña, será Cal Crutchlow, uno de los grandes amigos del piloto australiano, quien disfrutará de una relación directa con Honda.
Encaje de piezas en el mercado
La situación es complicada: Michael Bartholemy es, al mismo tiempo, el responsable del equipo Marc VDS, y también el mánager de Scott Redding. Si Miller se marcha a Pramac, Redding podriá regresar a la estructura de su representante, pero todo se complicaría si la escuadra patrocinada por Estrella Galicia mantiene al australiano como compañero de Franco Morbidelli, que dará el salto a la categoría reina en 2018. La incorporación del italiano es lo único oficial por ahora, pero también parece claro que Redding hará las maletas para marcharse de Pramac pase lo que pase. Incluso se le ha situado en la órbita del Mundial de Superbike.
Esta temporada de fichajes también ha servido para que se rumoree la marcha de Tito Rabat hacia el Avintia Racing. Para dejar paso a Morbidelli, es imprescindible que haya un hueco en Marc VDS, sea el de Rabat o el de Miller. El puzzle es complejo, pero la vuelta de Redding tendría sentido para Bartholemy, que tendría satisfechas las necesidades de su representado y del equipo que dirige. Para Tito, el cambio de aires tras dos años de dificultades con la RC213V también podría ser positivo.
