 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Faltaban 18 vueltas para el término de la carrera de MotoGP del Gran Premio de Catalunya cuando Aleix Espargaró se veía obligado a abandonar la prueba por culpa de un problema en el motor de su Aprilia. Para el de Granollers suponía su tercer cero consecutivo de la temporada después de los problemas que tuvo en su RS-GP durante las citas de Le Mans e Italia, una situación "frustrante" para Aleix, que ocupa en estos momentos la 18ª posición de la general con sólo 17 puntos.
Leo Mercanti, CEO de Aprilia, estaba presente en el Circuit de Barcelona-Catalunya para intentar animar a su equipo a sabiendas de que el Grupo Piaggio quiere empezar a ver resultados positivos en MotoGP después de su millonaria inversión en estos tres últimos años. La quinta posición lograda por Aleix en el qualifying del sábado invitaba al optimismo, pero siete vueltas después las esperanzas de la fábrica de Noale se desvanecían tras comprobar la humareda que desprendía la RS-GP de su piloto, que en ese momento rodaba décimo.
"Estoy muy de bajón, triste y enfadado a la vez", explicaba Aleix tras su tercer abandono consecutivo. "Llevamos en las tres últimas carreras cuatro motores rotos, dos en carrera cuando en Le Mans por ejemplo estábamos sextos. Aquí podíamos haber hecho una buena carrera, es muy difícil con la Aprilia estar tan arriba, no quiero colgarme medallas ni mucho menos, pero creo que estamos llevando la moto totalmente al límite, en cada sesión hemos estado entre los cinco primeros".
El piloto de Granollers se dio cuenta de que algo no iba bien desde el inicio de la carrera, confirmándose sus sospechas en la séptima vuelta: "Estaba nervioso antes de la carrera, sabía que podíamos luchar por el podio, pero ya desde la salida el motor no aceleraba nada, ya he visto que pasó como en el FP3 que entré a box porque el motor estaba roto, y aquí he intentado tirar en la carrera, no podía pararme, y al final se ha roto".
"El problema es que no sabemos lo que pasa", apunta el #41, "es verdad que todo el rato se rompe lo mismo, pero no sabemos el motivo". Cuatro motores rotos en tres carreras dice mucho de la falta de fiabilidad de la Aprilia RS-GP, una moto que, en Mugello, estrenó una evolución del propulsor V4 desarrollado por la fábrica de Noale, un gran premio en el que Aleix tampoco pudo acabar: "Claro, en Mugello me adelanté en la salida. Después de eso apreté, pero antes de llegar a meta, el motor se vino abajo, un problema similar al de hoy. Es realmente frustrante, estoy muy enfadado y decepcionado. Pero así son las carreras... espero que pronto podamos entender qué está pasando".
