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¿Quién no se ha marcado alguna vez unos ochos con un quad? Es sorprendentemente fácil hacerlo... aunque siempre en un siito controlado en el que no molestemos al resto del vecindario y sin poner en peligro a otras personas.
Sin embargo, hay gente que prefiere demostrar sus dotes a los mandos de un quad en plena calle, dando el cante en el vecindario y, lo que es peor, con sus hijos delante. Sólo tienes que ver el vídeo de este norteamericano fardando de máquina frente a su casa, hasta que ocurre la desgracia: suelta el embrague de golpe y la máquina sale literalmente volando, mientras que el conductor termina con sus huesos sobre el asfalto.
Esperemos que la próxima vez se lo piense dos veces, y de paso, se ponga por lo menos el casco.