![]() @sukosomoza Google+ |
Las discusiones de tráfico nunca son agradables, hay que reconocelo. En el 90% de las ocasiones la cosa no suele pasar a mayores: unos cuantos insultos, algún recordatorio hacia la madre del otro, un corte de mangas y cada uno suele seguir su camino. Sin embargo, en Rusia la cosa se puede complicar bastante.
Un Renault Clio de color negro se detiene en un semáforo tras haber tenido un pequeño roce con el conductor que circula por detrás. Su conductor saca en primer lugar un hacha y se lía a golpes con el coche. Tras dejar su "huella", parece que vuelve a su vehículo para marcharse, pero lejos de eso, lo que ocurrirá a continuación te dejará helado: saca una pistola y se lía a tiros. Tras vaciar el cargador, se sube con su pareja al coche y arranca tan tranquilo. ¡Rusia en estado puro!