Su piloto
Visto mi punto de vista sobre esta R1, es el turno de que hable ahora uno de los pilotos del equipo WPB en el nacional de Resistencia, Pablo Ferrero. Campeón de España de Resistencia en Superstock 600 el año pasado (junto a Marco Lee), también con Yamaha, Ferrero asegura que "dado que se trata de una moto de resistencia, las modificaciones incorporadas, partiendo de la base de una R1 estándar, se han encaminado principalmente a la mejora de la manejabilidad y efectividad en circuito antes que a un aumento de las prestaciones puras del motor". En relación al uso de suspensiones Öhlins en la moto, dice que "la incorporación de dichas suspensiones, puestas a punto por un especialista para la utilización de slicks Michelín en medida trasera 180 y 120 delantera, son la gran baza de esta moto. Así, la entrada en curva se muestra muy ágil y neutra, permitiendo una elevada confianza tanto a la hora de frenar hasta dentro de la curva como en máximas inclinaciones". Ferrero también es crítico con la moto, y afirma que "el único punto delicado, bastante común por otra parte en las motos de la potencia de una R1 son las aceleraciones con la moto inclinada. Un exceso de gas puede llegar a hacer derrapar el neumático trasero, si bien siempre de forma bastante controlada y progresiva. En estos casos se impone la necesidad de dosificar el gas o disponer de un sistema de control de tracción, exclusivo, de momento, en motos oficiales. Este efecto, quizás, se ve agravado por la utilización del mencionado slick trasero “estrecho” en medida 18/67/17. Por otra parte, en relación a este punto crítico comentado, estamos a la espera de recibir el nuevo slick Michelin, en medida ya 190, probado con éxito en el CEV’06 por el actual campeón de España de Extreme José David de Gea". En relación a la agilidad de la R1 probada, el piloto de WPB comenta que "en general la moto se siente casi tan ligera y manejable como una 600 aunque sin olvidar que la potencia disponible es muy superior. Ello, evidentemente, requiere mayor esfuerzo, anticipación y concentración a la hora de llevarla al límite, en especial en circuitos revirados como Cartagena o Albacete".
Por último, Pablo nos habló sobre el motor de esta Yamaha, asegurando que "la puesta a punto del motor se reduce al escape de competición Arrow, filtro K&N y Power Comander Dynojet con mapa de regulación de la inyección. Se ha manteniendo el resto del motor de serie en aras a la fiabilidad y al estricto cumplimiento del reglamento para la categoría de Superstock. Todo ello permite una gran respuesta en bajos y medios en el motor, mejorando los valores estándar, lo que facilita enormemente una conducción más relajada y efectiva, mientras que la potencia máxima permanece en los valores máximos de una R1 de serie".
Coste de la preparación
El gasto que WPB ha destinado a esta Yamaha R1 no es excesivo si tenemos en cuenta lo bien que funciona todo el conjunto y los tiempos que se pueden llegar a hacer con la moto. Lógicamente dista mucho de una moto del CEV o de la categoría Superbike del nacional de Resistencia, donde van con horquillas completas y el motor tocado hasta arriba. Por poco más de un millón de las antiguas pesetas puedes prepararte una moto que sea capaz de luchar por el primer puesto dentro de la categoría Superstock 1000 en resistencia, donde lo importante no es ser el más rápido, sino el más constante. Los precios que te adjuntamos en el siguiente cuadro han sido facilitados por White Planet Bike, y llevan incluido el IVA. Si sumas todos los componentes, el coste final de toda la moto (sin contar su valor de adquisición) es de 7.485 €.
Agradecimientos especiales a David, de WPB, y a los pilotos Pablo Ferrero y Marco Lee.