Ducati Monster 797: Prueba a fondo

Por Borja Arias @borjarias | Google+

Dado que es un modelo muy válido para iniciarse en la conducción debido a la posibilidad de limitación para el carnet A2, este joven modelo aprovecha el propulsor Desmodue de 803 cc que actualmente mueve a la gama Scrambler, un bicilíndrico en L refrigerado por aire con 73 cv de potencia y un generoso par motor de 67 Nm a 5.750 rpm, por supuesto bajo marco legal de la normativa medioambiental Euro4.

A su rendimiento mecánico, hay que sumar el buen hacer  de su caja de cambios equipada con un embrague anti rebote asistido (APTC) y accionamiento por cable, el cual evita cualquier bloqueo de la rueda posterior en fuertes reducciones y cuyo tacto destaca por su precisión y suavidad, detalles que suponen una ventaja adicional para un uso diario en tráfico urbano.

Para el chasis, Ducati sigue apostando por un entramado multitubular en acero de tipo Trellis aunque en este caso se vuelve a los orígenes al ser de una sola pieza incluyendo la tija de dirección hasta las asas del pasajero. El basculante es de doble brazo y en aluminio, quedando unidas ambas secciones mediante un amortiguador Sachs montado de forma lateral, con ajuste de la precarga y la extensión y un recorrido de 150 mm.

Para la suspensión delantera se ha optado por una horquilla invertida Kayaba con barras de 43 mm y un recorrido de 130 mm sin opción de regulación, acompañadas en dicho eje delantero por dos pinzas radiales monobloque M4.32 de Brembo encargadas de morder discos semiflotantes de 320 mm. En la sección trasera equipa una pinza simple también de Brembo con un solo disco de 245 mm, gestionados en ambos casos por el sistema ABS 9.1 de Bosch.

Ergonómicamente encontramos un asiento situado a tan solo 805 mm de altura, lo que supone un buen acceso a prácticamente todas las tallas de usuario. Sobre ella, la posición es cómoda debido a un asiento envolvente y estrecho en la zona delantera que permite una gran movilidad, además tiene un buen mullido en ambas alturas, ofreciendo una relativa comodidad al pasajero si no se van a recorrer largas distancias. El dominio de tren delantero es absoluto gracias a un manillar ancho y bien posicionado, aunque por contra, su radio de giro es bastante escaso, algo que dificultará las maniobras en parado y a baja velocidad.

En cuanto a su equipamiento, la nueva Monster 797 destaca por su sencillez buscando la esencia pura de la conducción y porque no, contener al máximo su precio final. Con ello tenemos a nuestra disposición un display LCD visualmente perfecto pero echando en falta información como la marcha engranda o el nivel de combustible. También equipa luces LED en el piloto trasero y la luz diurna en el faro delantero, e igualmente contamos con una toma USB bajo el asiento y la preinstalación del Ducati Multimedia System que posibilita vincular nuestro Smartphone con la pantalla.

Ya en marcha, no cabe duda que la benjamina de la familia Monster se ofrece como una buena opción para el uso diario si buscas el equilibrio entre utilidad y la exclusividad que siempre ofrece Ducati. La facilidad de conducción gracias a sus contenidas geometrías, como su gestión mecánica, promueve tanto los desplazamientos urbanos como un aprendizaje de conducción bajo un marco muy seguro y por supuesto con un consumo contenido. Permite una correcta movilidad entre el tráfico urbano, con una más que generosa respuesta mecánica a bajo y medio régimen y sobre todo con una potente y bien gestionada frenada, como un buen tacto y accionado del embrague. Por contra, hay que tener en cuenta la visibilidad posterior de los espejos retrovisores y calor generado por el motor.

En autovía destaca por una estabilidad incuestionable proporcionada en parte por su robusto tren delantero. Además contamos con suficiente aceleración mecánica para alcanzar velocidades máximas legales con rapidez, e igualmente efectuar recuperaciones o adelantamientos con notable seguridad.

Ya en carreteras reviradas, la nueva 797 saca a relucir su genética deportiva propia de la saga Monster, pero evidentemente dentro de unos parámetros más calmados dado su enfoque más nobel, y si algo bueno tiene pese a no contar con ayudas electrónicas a nivel mecánico,  es que su entrega de potencia se ha dosificado muy bien para controlar el gas en todo momento, teniendo a nuestro alcance una conducción más genuina.

Además, la opción de un tarado más firme en la horquilla delantera juega a nuestro favor a la hora de gestionar curvas, mostrándose muy solida y ofreciendo al usuario mucha confianza. De igual forma sus potentes pinzas Brembo proporcionan una frenada muy contundente , tanto a nivel de potencia de mordida como en la distancia de parado, ya que el sistema ABS 9.1 de Bosch actúa de forma inmediata deteniendo la moto por completo en muy pocos metros.

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