REPORTAJES

Acostumbrarse a perder

Publicado el 08/02/2017 en Motociclismo

Por Cristian Ramón Marín
@Crms74 | Google+

La parrilla de MotoGP 2017 contará con seis marcas diferentes. Es decir, habrá doce pilotos oficiales cada fin de semana. Esta es una gran noticia para los aficionados del mundial, que podrán disfrutar de un mayor espectáculo cada fin de semana. El único problema es que el podio solo tiene tres cajones. 

Esto significa que Honda, Yamaha, Ducati, Suzuki, Aprilia y KTM deben estar preparadas para acabar en la undécima o duodécima posición si tienen un día malo. Incluso más atrás, si los pilotos satélite entran en la pelea.

El reputado periodista David Emmett publicó una imagen de la presentación oficial de Yamaha en la que se confirmaba algo que ya se sabía: MotoGP es, sobre todo, un proyecto que permite generar marca a nivel mundial.

 

Yamaha presentation. Revealing detail: MotoGP is a lot about brand reinforcement and marketing

Una foto publicada por David Emmett (@motomatters) el

 

¿Hasta qué punto es bueno para una marca acabar en la novena posición? Puede que no sea lo ideal para los fans, pero un campeonato más disputado tendrá más visibilidad y los éxitos tendrán un mayor impacto. En este sentido, Dorna y la FIM ha implementado normas como la electrónica común, que han igualado las prestaciones de las diferentes fábricas, y también de gigantes como Honda y sus estructuras añadidas, como el LCR Team de Cal Crutchlow. Pero no lo olvidemos: en este juego de equilibrios, las fábricas deben acostumbrarse a perder. Y ofrecer a sus sponsors algo a cambio, ya sea a nivel deportivo, de comunicación o de marketing.

El problema de los satélite

Los equipos privados se financian a través de sponsors, y también por el apoyo económico de Dorna. La llegada de más fábricas ayudará a mantener o incluso incrementar esta última partida, pero hará que conseguir patrocinadores sea más difícil, puesto que no se les puede ofrecer tanta visibilidad como hace unos años.

Aunque en ciertas ocasiones, como Assen o Phillip Island, gane un piloto satélite, la diferencia de recursos con respecto a las fábricas es tan notable que para LCR o Marc VDS cada vez será más difícil llegar al cajón.

Esa diferencia de recursos no hace referencia únicamente a la cantidad de ingenieros, también a los propios pilotos. El caso de Álex Rins es revelador: no quiso llegar a MotoGP a través del Monster Yamaha Tech3 porque quería hacerlo a través una fábrica. Lógico para el piloto, dañino para los proyectos privados en MotoGP. Eugene Laverty me dijo que la moto es el 75% de los resultados en la categoría reina, aunque Hervé Poncharal, team manager de Tech3 recuerda que "la gran diferencia" la pone quien va encima de la moto.



Sólo los usuarios registrados pueden añadir un comentario. Por favor, inicia sesión o regístrate a través de este enlace.