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Bradley Smith se ha marcado el Gran Premio de Silverstone como "fecha límite" para decidir su futuro en la categoría reina del mundial de motociclismo. Su equipo, el Yamaha Tech3, renovó hace unas semanas a Pol Espargaró y el británico, molesto, admitió que estaba "en segunda línea" para su estructura, a pesar de que es 5º en la general y Pol 8º.
Smith confesó a Speedweek.com que, durante el parón de vacaciones, "no pasó nada", a pesar de que a él le hubiera gustado anunciar una buena noticia.
Ante esta situación, Bradley asegura que su voz "debe ser escuchada. "Quiero que empiecen a prestarme atención", aclaró, puesto que es "el mejor piloto satélite" y ha "batido" a su compañero de equipo, que ya renovó su contrato. Para Smith, se trata de una situación "injusta".
Bradley Smith (7º) terminó por delante de Pol Espargaró (8º) en el Gran Premio de la República Checa
A pesar de todo, el piloto de Yamaha reconoce que le debe mucho a la fábrica de Iwata y a Tech3, por la confianza puesta en años anteriores. Ahora, no obstante, defiende que ha llevado su rendimiento "al siguiente nivel". Por esta razón, confía en que todos los problemas se dispersen y en que la próxima semana todo se aclare.
Hervé Poncharal, propietario del Tech3, aseguró en Indianapolis que Bradley Smith es su opción preferida para 2016. Sin embargo, los rumores también han colocado al actual líder de Moto2, Johann Zarco, en la Yamaha M1 que actualmente pilota el británico.
Fuente de la noticia: http://www.speedweek.com/