 Por Alfonso Somoza @sukosomoza Google+ |
Después de tres semanas de pausa estival el mundial de MotoGP vuelve a encender sus motores para el Gran Premio de Indianápolis. El equipo Aprilia Racing Gresini llega a territorio norteamericano con una novedad importante: la presencia de Stefan Bradl en sus filas, después de que el piloto alemán decidiese romper su contrato con el Forward Racing. De este modo, Bradl toma el asiento de Michael Laverty, que estaba cubriendo la baja de Marco Melandri tras su marcha.
Para Aprilia, la llegada del ex-campeón del mundo de Moto2 puede resultar decisiva para continuar con el desarrollo del proyecto y los objetivos que la fábrica de Noale se ha marcado en la presente temporada para MotoGP. "No veo la hora de empezar esta nueva singladura deportiva en Indianápolis", comenta Bradl. "Sé que al principio no será fácil, es lógico, pues tendré que habituarme a una nueva moto y a un nuevo equipo, por lo que mi principal objetivo en este primer gran premio será conocer a todos mis técnicos y lograr la mayor confianza posible con la moto".
"En cuanto a mi lesión", en relación a la fractura de escafoides que sufrió en Assen, "la situación es buena y me encuentro muy optimista pues la mano no me ha dado apenas problemas y he podido realizar el mismo programa de entrenamiento que hacía antes del accidente. Durante las vacaciones he continuado con la recuperación y el lunes pasado recibí la autorización de los médicos para viajar a Indianápolis. Además, he probado con el motocross para comprobar que las sensaciones sobre la moto son positivas, aunque no sé como me sentiré sobre una MotoGP, pero pienso que llego a Indianápolis casi al ciento por ciento de mi condición física".
Por su parte, Bautista llega a Indianápolis recuperado de la operación de síndrome compartimental a la que tuvo que someterse tras la carrera de Alemania, una intervención que no le ha permitido disfrutar de sus tres semanas de vacaciones como a él le habría gustado. "Durante las vacaciones no he tenido demasiado tiempo para relajarme, pues me habría gustado algo de tiempo de ocio pero no me ha sido posible ya que después de la carrera de Sachsenring el brazo derecho que me operé al sufrir síndrome compartimental se me hinchó bastante y he tenido que estar realizando fisioterapia y ejercicios bajo control médico", cuenta el talaverano.
"En cualquier caso llego a Indianápolis muy concentrado y con la clara intención de continuar la labor de desarrollo que hemos realizado durante la primera mitad del campeonato, aunque Indianápolis es un circuito muy particular y se corre en sentido opuesto al que se construyó inicialmente, pero continuaremos recogiendo datos para definir el prototipo de moto para el próximo año. Quiero dar la bienvenida a Bradl pues contar con un piloto que sin duda es competitivo, nos servirá para poder avanzar más velozmente en el desarrollo de la RS-GP", añade Bautista.
