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Tras la detención de Giovanni Cuzari, jefe del equipo Forward Racing de MotoGP, el futuro de la estructura se presenta incierto. Ni siquiera Loris Baz, uno de los pilotos que milita en ella, sabe qué podría pasar a partir de ahora.
Una de las consecuencias más inmediatas podría ser la ausencia de sus motos en la parrilla de Indianápolis, la primera prueba del mundial de motociclismo tras las vacaciones, de acuerdo con lo publicado por Crash.net. En cualquier caso, el expiloto de SBK confía en que se encuentre una solución que les permita acabar la temporada.
Sobre las acusaciones que la policía Suiza hace contra Cuzari, Baz asegura que no quiere pensar en ello, puesto que prefiere ser neutral. "Continuaré con mis semanas de entrenamiento, como haría si nada hubiera pasado", confesó el piloto.
Sin embargo, esta situación trastoca sus planes de futuro: "Mi principal objetivo es quedarme con Forward en 2016". Tiene la esperanza de poder continuar con su trabajo en lo que queda de 2015 "y conseguir resultados más sólidos". "Con suerte podré tener una buena moto para la próxima temporada", admitió.
La detención de Cuzari, acusado de soborno y varios delitos fiscales, también podría afectar a Stefan Bradl, compañero de Loris, así como a los pilotos que integran el equipo en Moto2: Simone Corsi y Lorenzo Baldasarri.
Fuente de la noticia: http://www.crash.net/