
Durante los últimos IRTA de Sepang, Jorge Lorenzo volvió a probar un nuevo freno trasero accionado con la mano izquierda, un experimento que el piloto mallorquín ya llevó a cabo el año pasado con una maneta especial que le permitía frenar con el pulgar de su mano izquierda. En esta última ocasión, la maneta que pudimos ver en su Yamaha M1 2015 era algo más grande, pensada para ser accionada con el dedo índice de la mano.
La razón por la que el mallorquín está probando este sistema se debe a la lesión que sufrió en 2008, cuando se rompió los dos tobillos en una misma caída durante el Gran Premio de China. A pesar de que Lorenzo se recuperó rápidamente de esta lesión, perdió algo de sensibilidad en el tobillo derecho, el responsable de articular el pie que presiona la palanca del freno trasero, una situación que ha obligado al bicampeón del Mundo de MotoGP a buscar alternativas.
En una entrevista reciente de su team manager,
Wilco Zeelenberg, al portal
Crash.net, el holandés confirmaba que
"el año pasado ya probamos un freno de pulgar y este año hemos probado otro con un dedo. Había dos palancas en el lado izquierdo del semimanillar. La grande era para accionar el embrague, y la más pequeña el freno trasero".
A pesar de que Lorenzo ha acumulado muchas vueltas con este sistema, todo parece indicar que su manejo es demasiado complejo en momentos de máxima inclinación, precisamente cuando los pilotos utilizan el freno trasero para gobernar mejor la moto. "Es difícil", explica Zeelenberg, "el problema tanto con el pulgar como con el dedo es que los pilotos se descuelgan muchísimo hoy en día, y no pueden presionar el freno con la mano. En el pasado los pilotos no salían tanto de la moto así que funcionaba bien".
A la pregunta de si Lorenzo seguirá utilizando una maneta para el freno trasero, su team manager reconoce que "era una buena idea y siempre es interesante probar algo nuevo", pero también añade que "es muy complicado. A veces necesitas un poco de freno trasero para hacer que la moto gire y si pudieses controlarlo con la mano sería genial. Pero no es fácil".
Zeelenberg también ha hablado sobre el nuevo seamless full que Rossi y Lorenzo tuvieron ocasión de probar en Sepang hace tres semanas, un sistema cuya "ventaja más grande ha sido la estabilidad en la frenada. Como ya te puedes imaginar, si la moto se mueve en plena desaceleración lo pasas mal para detenerla, y además te impide ser constante. Si los movimientos de la moto son siempre iguales puedes mejorar, pero si en cada ocasión lo hace de forma distinta es difícil encontrar el camino correcto. Además contamos con la tecnología que otros equipos ya utilizan -ndr. seamless en reducciones-. Se ha necesitado mucho desarrollo, parece que Yamaha ha hecho un gran trabajo. Nos ayuda tal y como queríamos".
Respecto al inicio de la temporada en Losail, Zeelenberg espera que este año sea más regular que el anterior, especialmente durante las primeras carreras del año: "Tenemos que ir bien en todos sitios, bajo cualquier circunstancia, durante todo el campeonato. Es difícil hacer planes, pero está claro que necesitas un buen arranque y no perder 50 puntos en las cinco primeras carreras como ya nos pasó el año pasado. ¡Eso no ayuda!.
Sobre Valentino Rossi y su quinta pocisión en el IRTA II de Sepang, el team manager del Movistar Yamaha MotoGP reconoce que "no es un piloto al que le guste arriesgar en los test. La carrera de Qatar es lo que cuenta, y ya sabemos que él siempre es más rápido en la carrera que durante los entrenamientos. Lo está haciendo muy bien, está concentrado y todavía quiere mejorar, eso es importante".