 Por Alfonso Somoza @sukosomoza Google+ |
La historia es la siguiente. En 2009, Umberto Borile empieza a trabajar en una nueva Scrambler, una moto que recuperaría el estilo y la esencia del modelo que Ducati dejó de fabricar en 1974. Umberto viajó entonces hasta Borgo Panigale, donde se reunió con Gabriele del Torchio para mostrarle sus diseños, un trabajo que dejó asombrados a los responsables de Ducati, que no dudaron en cerrar un acuerdo verbal para que Borile fabricase la nueva Scrambler en las cilindradas de 350 cc y 450 cc, suministrándole piezas de los motores además del permiso para usar la nomenclatura "Scrambler".
Ahora que Borile contaba con el respaldo de Ducati, su fundador llamó a su viejo amigo Francesco Villa para empezar a trabajar en el primer prototipo de la Borile Scrambler 450, moto que se presentó en el EICMA 2011 convirtiéndose en uno de los modelos más admirados del salón. Allí el propio Umberto cerró acuerdos con distribuidores Ducati de todo el mundo para comercializar su Scrambler tan pronto empezase su producción.
Pero todo este buen rollo terminó cuando Claudio Domenicali sustituyó a Del Torchio al frente de Ducati. Desde ese momento, la fábrica italiana rompió toda relación con Borile, embarcándose entonces en un proyecto propio para lanzar una Scrambler totalmente nueva, un modelo que se presentó oficialmente en el Intermot de Colonia 2014.
Así comenta el propio Umberto Borile la situación actual con Ducati: "Nunca entendí por qué no me llamaste o me dijiste algo -ndr. refiriéndose a Domenicali-, no tenías por qué hacerlo, pero un caballero sí lo habría hecho. ¿Te queda algo de dignidad? Porque, si nos ponemos serios, mi compañía ha invertido mucho dinero en construir un motor y en lanzar el proyecto Scrambler, tal y como acordamos por escrito, sin contar todas las horas de trabajo, las noches, los técnicos y los kilómetros empleados en este proyecto".
"Pero incluso pensando que fuiste tú el que tuvo la idea de relanzar la Scrambler, y no quiero pensar que esa idea te vino porque viste el éxito de nuestra creación, espero que Ducati no necesite hacer algo así, de lo contrario sería 'el final del camino', ¿en que te hemos molestado? Ambas eran y siguen siendo dos motos diferentes, pero el proyecto de invertir en relanzar la Scrambler es mío, ¿por qué esa malicia?", se pregunta Borile.
"Nosotros no fabricamos motos para hacernos ricos", añade Umberto, "lo hacemos por pasión; el marketing no me dice lo que debo hacer, me lo dicta el corazón".
La respuesta de Ducati a toda esta polémica se traduce en silencio. La marca italiana se encuentra en estos momentos promocionando el lanzamiento de su Scrambler por todo el mundo. El 10 de enero lo hará en España a través de una exposición en Madrid.
