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En un primer momento saltaron las alarmas cuando el italiano permaneció inmóvil en el suelo hasta que las asistencias llegaron. Mientras le trasladaban en camilla, Valentino movía los brazos y hablaba con el médico, algo que alivió a todos los aficionados que veían la carrera por televisión.
Tras ser trasladado al centro médico del circuito, los médicos decidieron que Valentino debía visitar el Hospital de Alcañiz para someterse a un TAC y descartar así cualquier lesión de gravedad en el cerebro. Se habló incluso de la posibilidad de que Valentino pasase la noche en observación, pero finalmente no será necesario y podrá dormir en su motorhome dentro del paddock de Motorland, aunque bajo vigilancia médica.
El Director Médico de la Clínica Móvil Michele Zasa, explicaba así lo sucedido: "Valentino ha sufrido una conmoción cerebral con una sospecha de pérdida del conocimiento. Desde un punto de vista neurológico se ha recuperado muy bien. Ha sido trasladado al hospital en Alcañiz para hacer una comprobación adicional, en particular, una tomografía computarizada del cráneo que ha descartado cualquier hemorragia cerebral. Como medida de precaución se quedará en observación en las próximas horas, pero no hay razones especiales para preocuparse".
Por su parte, Massimo Meregalli, Team Director del Movistar Yamaha MotoGP, ha comentado: "Vale estaba pilotando muy bien antes del accidente, es una lástima, porque después de la vuelta de reconocimiento nos ha dicho que los cambios que habíamos hecho eran perfectos y que notaba que la moto estaba funcionando bien. No tenemos claro aún la causa del accidente, pero estaba rodando claramente con posibilidades de terminar en el podio. Afortunadamente, parece estar bien y ha sido evacuado al hospital para hacerle un chequeo de precaución después del primer examen el Centro Médico".