
"Ídolos", la primera película española que aprovecha el Mundial de MotoGP como telón de fondo, ya tiene fecha de estreno. Los cines de nuestro país darán la bienvenida a esta nueva cinta el próximo 23 de enero de 2026, una superproducción española que promete llevarnos al corazón del paddock con una historia donde la velocidad es la gran protagonista.
Detrás de las cámaras se encuentra el director Mat Whitecross, quien ha tenido la difícil tarea de capturar la adrenalina que sentimos cada fin de semana de Gran Premio. La trama pone el foco en Edu, interpretado por Óscar Casas. Es el perfil de piloto que todos conocemos: talento puro, manos rápidas, pero con una cabeza que le juega malas pasadas.
Su estilo de pilotaje es tan agresivo que roza lo irresponsable, una carta de presentación que le ha cerrado las puertas de los boxes más importantes. Nadie en el Mundial quiere arriesgar su presupuesto con un piloto que es sinónimo de problemas.
Pero en el motociclismo siempre hay espacio para una última oportunidad. Aquí entra en juego la figura del Aspar Team. Eli, el jefe de equipo de la estructura en Moto2, decide apostar por él, aunque con una cláusula que nadie esperaría. Para subirse a la moto, Edu tendrá que aceptar ser entrenado por Antonio Belardi (Claudio Santamaría), su padre.
La relación entre ambos es el motor de la historia. Antonio es un expiloto retirado forzosamente tras un trágico incidente en pista donde otro corredor perdió la vida, y lleva años desconectado de su hijo. El odio que siente Edu hacia él por haberle abandonado choca con la cruda realidad: sabe que la vieja escuela y la disciplina férrea de su padre son la única vía para templar sus nervios y llegar a la cima.
El guion nos promete ver la evolución de un piloto desde el barro hasta la gloria. El régimen de entrenamiento de Antonio busca anular cualquier distracción, pero el factor humano es impredecible. La aparición de Luna, una tatuadora interpretada por Ana Mena que abre su negocio cerca de Edu, pondrá a prueba esa concentración espartana necesaria para ganar décimas al crono.

Lo que verdaderamente nos llama la atención a los aficionados es el despliegue técnico para rodar las escenas de acción. No se han conformado con cromas ni circuitos vacíos. El equipo de rodaje ha estado diez semanas viajando con el Gran Circo, pisando el asfalto real de trazados míticos como Misano, Austin en Texas o el exigente Twin Ring Motegi en Japón.
Además, la producción ha rodado en casa, aprovechando las instalaciones de Motorland Aragón, el Circuit de Barcelona-Catalunya, Jerez y el propio circuito Aspar en Valencia. Veremos a Edu escalar categorías hasta subirse a una de las máquinas más deseadas de la parrilla: una Ducati del equipo PRAMAC Racing en la categoría reina.
La película aspira a mostrar no solo las luces del podio, sino las sombras del box: los egos, la ambición desmedida y la búsqueda de redención. Preparaos, porque el semáforo se apaga el 23 de enero.
Leer también: La alternativa "todo incluido" para ir al TT Isla de Man 2026 con cero preocupaciones
Aquí os dejamos el tráiler para ir calentando:

