KTM ha emitido un comunicado oficial confirmando una llamada a revisión que afecta directamente a su popular plataforma de media cilindrada de 390 cc. Toca pasar por boxes para realizar un ajuste electrónico preventivo en varios de sus modelos más recientes.
El aviso pone el foco en una serie de motocicletas fabricadas en los últimos años, abarcando tanto el asfalto como el uso mixto. En concreto, las unidades llamadas a taller son las KTM 390 DUKE producidas entre 2024 y 2026. Es decir, las últimas versiones de la naked superventas del carnet A2.
Pero la lista no termina en la carretera. Las hermanas más camperas y radicales de la familia también necesitan este retoque. La campaña incluye a las KTM 390 ENDURO R y SMC R, así como a las variantes ADVENTURE R y ADVENTURE X. Para estos modelos de corte off-road y travel, la medida afecta a las versiones correspondientes a los años 2025 y 2026.
El origen de esta decisión reside en los controles internos de la marca. Según explican, ha sido durante las "habituales exhaustivas pruebas de calidad" donde los ingenieros han detectado un comportamiento que no debería estar ahí. Se trata de una condición anómala que, en circunstancias muy concretas, puede provocar que el motor se pare de forma inesperada.
Aunque desde la fábrica insisten en enviar un mensaje de calma asegurando que este fenómeno solo se ha observado “en un número limitado de casos”, nadie quiere arriesgarse a un susto. El problema tiende a manifestarse cuando se rueda a bajas revoluciones o durante las fases de desaceleración, justo esos momentos delicados al aproximarse a una curva lenta o al detenerse en un cruce.
Para subsanar este inconveniente no hará falta mancharse las manos de grasa ni cambiar piezas mecánicas. La intervención consiste en una actualización del software de la unidad de control del motor (la ECU). Es un proceso que elimina de raíz el riesgo de que el propulsor se cale por una mala gestión electrónica.
Lo más interesante para el usuario es que esta visita al taller trae un beneficio extra bajo el brazo. La nueva versión del software no se limita a corregir el fallo de seguridad, sino que optimiza el rendimiento general del bloque motor.
Tal y como detalla KTM, tras la actualización se “mejora la conducción gracias a un mayor par motor a bajas revoluciones”. Esto significa que, además de ir más seguro, notarás la moto más llena y con una respuesta más estable en la zona baja del cuentavueltas, algo vital en motores de un solo cilindro.
Como es norma en este tipo de campañas oficiales donde el defecto es de origen, el bolsillo del propietario no se verá afectado. La operación se llevará a cabo “de forma gratuita para el cliente”, cubriendo la marca todos los costes derivados de la intervención técnica.
Es importante recalcar que este procedimiento solo puede realizarse a través de la red de concesionarios oficiales de KTM. Son ellos los únicos que cuentan con los equipos de diagnosis autorizados para volcar la nueva programación en la centralita de la moto y certificar que todo ha quedado en orden.
Los propietarios de las unidades afectadas recibirán una notificación por correo postal instándoles a ponerse en contacto con su distribuidor más cercano para concertar una cita y realizar la actualización.
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De todas formas, para los más impacientes que no quieran esperar a que llegue el cartero, existe una vía rápida. La marca permite verificar si tu moto está en la lista negra a través de su página web. Solo hay que entrar en la sección “Service”, introducir los datos del vehículo y el sistema te dirá al momento si te toca o no pasar por el taller.
