Schuberth lleva desde los años 50 obsesionada con la aeroacústica, pero con su nuevo lanzamiento han decidido que la fibra de vidrio y las formas aerodinámicas ya no son suficientes. Bienvenidos a la era del Schuberth C5 ANC, un casco que promete cambiar nuestra relación con el ruido gracias a la electrónica.
La gran baza de este modular es que incorpora, por primera vez en la marca, tecnología de Cancelación Activa de Ruido (ANC). Y no lo han hecho solos. Para este proyecto se han aliado con los gigantes del audio, Cardo, adaptando una tecnología similar a la que vimos hace poco en los cascos BEYOND GTS que la propia Cardo presentó en el último EICMA de Milá.
El objetivo es claro y ataca directamente a la salud del motorista, ya que el sistema, según explican sus creadores, "se centra específicamente en el ruido del viento y las turbulencias que provocan fatiga en los motoristas y posibles daños auditivos a largo plazo".
Pero vayamos a los datos, que es donde se la juegan. Los ingenieros alemanes aseguran que, rodando a 100 km/h, el C5 ANC es capaz de reducir el ruido en 10 decibelios. El sistema actúa barriendo las frecuencias molestas, operando principalmente en el rango de 100 a 700 hercios, aunque es eficaz gestionando sonidos de hasta 1.800 hercios. Puede que el número "diez" no te suene espectacular, pero en la escala del sonido, esa rebaja es un mundo de diferencia para tus oídos.
Ahora bien, hay un miedo común con esto de la cancelación de ruido: ¿me voy a quedar sordo ante el tráfico? La respuesta es no. La filosofía de Schuberth con este casco es: “Controla el ruido, amplifica la experiencia”. Esto significa que el software está afinado para borrar las turbulencias, pero dejar pasar lo que importa: el sonido de tu motor, el claxon de un coche despistado o las sirenas de una ambulancia.
En las entrañas de este casco late el sistema de comunicación SC Edge ANC Viene con la tecnología DMC Mesh de segunda generación para hablar en grupo sin líos de emparejamiento, Bluetooth 5.2 y actualizaciones inalámbricas. Además, para que la experiencia sea inmersiva, monta unos altavoces de 53 milímetros para asegurar unos graves profundos.
El casco cumple con la exigente normativa ECE 22.06 y tiene la doble homologación P/J, así que puedes circular legalmente con la mentonera abierta si el calor aprieta. La calota está construida en fibra de vidrio DFP reforzada con fibra de carbono, una mezcla que busca la máxima absorción de impactos sin que el peso nos destroce las cervicales en viajes largos.
Hablando de comodidad, Schuberth ha querido que el casco se sienta como hecho a medida. Con el Schuberth Individual Program, puedes personalizar el ajuste interior cambiando el grosor de las almohadillas. También han retocado su famoso sistema Anti-Roll-Off (que evita que el casco rote en un accidente), conectándolo a una correa de barbilla que ahora está situada“en una nueva posición avanzada para mayor comodidad en la zona de la garganta.
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Un detalle que me ha parecido brillante por su sencillez es la memoria de la visera. Parece una tontería, pero si eres de los que lleva la pantalla en una posición exacta y abres el modular en una gasolinera, al volver a cerrarlo, la visera regresa a esa misma posición. Son esas pequeñas cosas que se agradecen tras 200 horas de desarrollo en el túnel de viento.
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El Schuberth C5 ANC aterriza en el mercado en tres colores: Matt Black, Glossy White y Concrete Grey. Todavía no hay precio confirmado, pero viendo el PVP del nuevo Cardo BEYOND GTS, que cuenta con la misma tecnología, no esperes que baje de la barrera de los 1.000 euros.
