
Lo que se firmó en agosto se ha roto en noviembre. El American Racing Team y el piloto español Marcos Ramírez no continuarán juntos en la temporada 2026 de Moto2, a pesar de haber firmado una extensión de contrato hasta finales de ese mismo año hace apenas unos meses.
La noticia se ha hecho oficial este viernes durante el Gran Premio de Portugal, poniendo fin a una relación que ha vivido varias idas y venidas. El equipo estadounidense ha optado por un comunicado breve y formal en sus redes sociales para anunciar el final de la etapa. En la nota, aseguran que ha sido una decisión consensuada: “El American Racing Team y el piloto Marcos Ramírez han acordado mutuamente finalizar su colaboración al término de la temporada 2025.”.
El comunicado concluía con el agradecimiento de rigor por los servicios prestados por el piloto de Conil de la Frontera: "El equipo desea expresar su sincero agradecimiento a Marcos Ramírez por su contribución y profesionalismo durante el tiempo que hemos trabajado juntos".
Sin embargo, las declaraciones de Ricard Jové, mánager del piloto, sugieren que la situación era mucho más compleja que un simple "mutuo acuerdo". Jové, en declaraciones a DAZN, ha hablado de la necesidad de cerrar una etapa que se había vuelto tóxica para el piloto. "Lo más importante es que Marcos se libere del problema que arrastramos desde hace días", confesó el mánager.
Este "problema" no especificado habría impactado directamente en el rendimiento de Ramírez, quien, a pesar de haber sumado dos podios con la estructura (uno en 2023 y otro este año), no estaba rindiendo a su nivel habitual últimamente. "En las últimas carreras, a raíz de todo esto, no ha estado donde le corresponde", sentenció Jové.
Para el American Racing, rescindir contratos de forma anticipada no es una novedad. La escuadra dirigida por Eitan Butbul ha demostrado tener poca paciencia con otros acuerdos en el pasado. En 2023, cortaron a mitad de temporada a Sean Dylan Kelly (que tenía contrato de dos años) para traer de vuelta, precisamente, a Marcos Ramírez.
Pocos meses después, a finales de 2023, el equipo volvió a ejecutar la cláusula de salida al terminar el contrato de dos años de Rory Skinner con una temporada de antelación, asegurando así la continuidad de Ramírez para 2024. Ahora, es el propio Ramírez quien sufre esta política contractual.

En estas situaciones, la negociación económica es clave. Ricard Jové ha confirmado que la salida se ha pactado en buenos términos financieros para el piloto. "Lo importante es que hemos terminado satisfactoriamente, es decir, con una compensación que es buena para Marcos, y estoy contento con ello", explicó.
El asiento que deja libre el español ya parece tener dueño. Todos los indicios apuntan al checo Filip Salač, que actualmente compite para el Marc VDS. Se especula que Salač, además de su pilotaje, llegaría con un importante respaldo económico bajo el brazo, lo que habría facilitado la decisión del equipo.
La gran pregunta ahora es qué hará Marcos Ramírez. Su entorno, lejos de lamentar la ruptura, se muestra visiblemente optimista sobre el próximo capítulo. Jové ha sido rotundo al respecto: "Fuera de aquí hay vida, aunque algunos no lo crean".
El mánager ha dado pistas muy significativas sobre el calibre del nuevo proyecto, insinuando que el piloto español asciende de categoría, aunque sea en otro campeonato. "El proyecto es importante, factory, con opciones a estar delante. Contento con eso", afirmó.
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Estas declaraciones han disparado los rumores que sitúan a Ramírez en el Mundial de Supersport con una moto oficial de fábrica: "Cuando buscas una salida y sabes que tiene proyección fuera de aquí, es mejor para todos", zanjó Jové.

